Y si la anterior cinta era una muestra de clásico pinky violence de los 70, la que ahora os presento –de la misma productora- es Mutant Girls Squad, una nueva vuelta de tuerca que va en la senda de Machine Girl, Robogeisha, Vampire girl vs. Frankenstein girl o Tokyo Gore Police aunque más extrema, surrealista, ultragore y biotech que todas ellas. La historia que nos cuenta es la de Rin, típica pardilla de instituto que un día descubre que es una Hiruko, una mutante a la que los humanos -y en particular un extraño ejército formado por soldados high-tech con prótesis nasales que son armas automáticas- persiguen para exterminar. Pero después de escapar de sus perseguidores en el día de su 16 cumpleaños sembrando su barrio de cadáveres, es recogida por otros como ella que le enseñarán a luchar contra los humanos para iniciar una revolución mutante tras años de sometimiento.
En la guarida secreta conocerá a Rei y Yoshie y a otras chicas como ella, como una a la que le ha crecido una sierra mecánica anal u otra de cuyas tetas crecen sendas katanas. Bizarro a más no poder piltrafillas. Sin embargo, entre pelea y pelea, descubriremos que Rin no es una Hiruko pura sino una mestiza, lo que hará que su comportamiento dentro de la organización –así como el futuro de esta- no sea el esperado por su líder, un mutante vengativo y narcisista. En fin amiguitos, violencia sin tregua, argumento estúpido, toneladas de sangre y cuerpos despedazados, prótesis de látex y carton piedra, efectos digitales de baja calidad... Mutant Girls Squad es un claro exponente de esa nueva hornada de cintas de gore bizarro nipón de las que os he dado sobrada cuenta en este espacio, que tan de moda se han puesto últimamente y que –tras la sorpresa inicial- están comenzando a saturar el mercado. Particularmente echo en falta el toque erótico del que disfrutaban sus precursoras de los 70.
En la guarida secreta conocerá a Rei y Yoshie y a otras chicas como ella, como una a la que le ha crecido una sierra mecánica anal u otra de cuyas tetas crecen sendas katanas. Bizarro a más no poder piltrafillas. Sin embargo, entre pelea y pelea, descubriremos que Rin no es una Hiruko pura sino una mestiza, lo que hará que su comportamiento dentro de la organización –así como el futuro de esta- no sea el esperado por su líder, un mutante vengativo y narcisista. En fin amiguitos, violencia sin tregua, argumento estúpido, toneladas de sangre y cuerpos despedazados, prótesis de látex y carton piedra, efectos digitales de baja calidad... Mutant Girls Squad es un claro exponente de esa nueva hornada de cintas de gore bizarro nipón de las que os he dado sobrada cuenta en este espacio, que tan de moda se han puesto últimamente y que –tras la sorpresa inicial- están comenzando a saturar el mercado. Particularmente echo en falta el toque erótico del que disfrutaban sus precursoras de los 70.
1 comentario:
Solo me ha impactado la de bragas amarillas con sierra incorporada... Un poco jodidin darla por retaguardia... una patada, digo yo... por ejemplo
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