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Por suerte –o por desgracia- yo no los voy a sufrir este fin de semana, pero si hubiese estado ahorrando durante meses para poder pasar un par o tres días de vacaciones y ahora estos cretinos con sueldos elevados me hubiesen hecho perder dinero y vacaciones, turbando la tranquilidad de mi familia, estaría pensando en romperle las piernas o la crisma a más de uno. Creo que la ciudadanía debe exigir despidos inmediatos y que todo esto no quede en agua de borrajas. Este chantaje que ha provocado –además de lo dicho antes- la movilización del ejército y reuniones de ministros no debe quedar impune. Algo así tiene que considerarse delictivo por fuerza. Joder, ¡yo por mucho menos ya estaría en la puta calle y sin indemnizar! Lo dicho amiguitos, espero que este caso no sea como muchos otros que hemos vivido en nuestro país, de esos que provocan alarma social y que luego –pasado un tiempo- nadie se acuerda y a nadie se exigen responsabilidades.