Piltrafillas, la primera de las cintas que he visto durante este largo fin de semana ha sido Dream Home, una película de terror de Hong Kong que pasó por la edición del Festival de Sitges de este año y fue muy aplaudida. La cinta –que comienza con una voz en off en la que se avisa que en una ciudad loca, si uno quiere sobrevivir tiene que estar aún más loco- tiene un inicio impresionante que me mantuvo en tensión varios minutos, algo que presagiaba que mi elección iba a ser positiva. La historia de Dream Home es la de una chica –interpretada admirablemente por Josie Ho, que se llevó el premio a la mejor actriz en el mencionado certamen catalán- que trabaja en un banco como teleoperadora y tiene un pluriempleo como dependienta nocturna en una tienda de moda y complementos. Está ahorrando para comprarse un apartamento en Victoria Bay, una obsesión que la persigue desde pequeña. Conforme avanza la película iremos conociendo la historia de la mujer.
Amiguitos, Dream Home es una crítica feroz a la especulación y el mobbing inmobiliarios, la rutina, el consumismo, pero también la deshumanización del trabajo e incluso toca de pasada los temas de la traición sentimental y la soledad, todo ello en el original marco de una película slasher gore poco ortodoxa y –quizás por ello- fascinante. Aun siendo perro viejo en la visión de cine de este tipo, debo deciros que hace mucho pero que mucho tiempo que una película no me daba tantos sustos. Escenas de enorme brutalidad, más que nada porque no te las esperas y además están rodadas de manera diferente a como habitualmente se nos muestran, lo que las hace aún más aterradoras. A modo de ejemplo pongo la escena de la agresión a una embarazada, especialmente turbadora sin que haya apuñalamiento ni desmembramiento alguno y sin que apenas se vea sangre. Eso sí, en cuanto aparece esta, lo hace a lo grande. Una fotografía muy buena de Nelson Yu Lik-Wai y una música preciosa y melancólica redondean Dream Home, una película que los amantes del cine de terror os tenéis que hacer con ella de inmediato. Ah amiguitos, y based in a true history, que –sea cierto o no- siempre le da a la historia un grado de verosimilitud y proximidad.
Amiguitos, Dream Home es una crítica feroz a la especulación y el mobbing inmobiliarios, la rutina, el consumismo, pero también la deshumanización del trabajo e incluso toca de pasada los temas de la traición sentimental y la soledad, todo ello en el original marco de una película slasher gore poco ortodoxa y –quizás por ello- fascinante. Aun siendo perro viejo en la visión de cine de este tipo, debo deciros que hace mucho pero que mucho tiempo que una película no me daba tantos sustos. Escenas de enorme brutalidad, más que nada porque no te las esperas y además están rodadas de manera diferente a como habitualmente se nos muestran, lo que las hace aún más aterradoras. A modo de ejemplo pongo la escena de la agresión a una embarazada, especialmente turbadora sin que haya apuñalamiento ni desmembramiento alguno y sin que apenas se vea sangre. Eso sí, en cuanto aparece esta, lo hace a lo grande. Una fotografía muy buena de Nelson Yu Lik-Wai y una música preciosa y melancólica redondean Dream Home, una película que los amantes del cine de terror os tenéis que hacer con ella de inmediato. Ah amiguitos, y based in a true history, que –sea cierto o no- siempre le da a la historia un grado de verosimilitud y proximidad.
1 comentario:
Si te asusta a ti!
puff!
yo ni vel-la!
no te j2!
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