Y con esta pintora neerlandesa llamada Francien Krieg que reside actualmente en la localidad de La Haya pongo el punto final a las entradas de este –al menos para los barceloneses como yo– largo fin de semana. Francien se dedica a la docencia mientras trabaja en sus obras, enormes retratos dedicados al cuerpo humano expuesto como un enorme trozo de carne, retratos que intenta despersonalizar mostrando en ocasiones partes incompletas del cuerpo o colocando a los modelos en posturas imposibles. No me negaréis que se trata de una obra que llama la atención de manera poderosa.
domingo, 26 de septiembre de 2010
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3 comentarios:
Es buena, sí, pero la temática de la vejez siempre me entristece..no sé.
Ya sabe lo que opino. Puede gustar o no, pero si provoca algún tipo de emoción o sentimiento, eso es ARTE.
!La Virgen!
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