Y con esta pintora neerlandesa llamada Francien Krieg que reside actualmente en la localidad de La Haya pongo el punto final a las entradas de este –al menos para los barceloneses como yo– largo fin de semana. Francien se dedica a la docencia mientras trabaja en sus obras, enormes retratos dedicados al cuerpo humano expuesto como un enorme trozo de carne, retratos que intenta despersonalizar mostrando en ocasiones partes incompletas del cuerpo o colocando a los modelos en posturas imposibles. No me negaréis que se trata de una obra que llama la atención de manera poderosa.
Es buena, sí, pero la temática de la vejez siempre me entristece..no sé.
ResponderEliminarYa sabe lo que opino. Puede gustar o no, pero si provoca algún tipo de emoción o sentimiento, eso es ARTE.
ResponderEliminar!La Virgen!
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