La última reseña de este domingo va a ser para The Broken, una recomendable cinta de Sean Ellis, el realizador de aquella pequeña joya del séptimo arte que se tituló Cashback y de la que ya os di cuenta en su día. En esta película de desarrollo pausado en el que la tensión va in crescendo se nos cuenta la historia de Gina, radióloga en un hospital londinense. Su padre, un funcionario de la embajada norteamericana a punto de jubilarse, cumple años y sus hijos le han preparado una cena sorpresa. Así conocemos al hermano de Gina y su novia, así como a Stefan, el novio de Gina. Les veremos hacer broma, disfrutar de la compañía mútua y reír sin que nada nos haga pensar en que la familia va a verse envuelta en una serie de acontecimientos extraños que se precipitarán cuando durante la distendida reunión un enorme espejo del comedor se haga añicos.
Pasado un tiempo, si somos observadores, advertiremos que en casa de Stefan también se rompe un espejo y se han visto brevemente unos pies alejándose de allí. Ese mismo día Gina se cruza por la calle con una chica idéntica a ella conduciendo su coche. Intrigada, la sigue hasta su casa y entra en ella al encontrar la puerta abierta. Allí ve algo que la turba tanto –la desconocida tiene en el salón una foto de ella con su padre- que, angustiada, abandona el lugar. Pero está tan alterada que tiene un accidente de coche. Cuando Gina despierta no recordará nada y su vida cotidiana sufrirá importantes alteraciones en forma de extrañas visiones.
Pasado un tiempo, si somos observadores, advertiremos que en casa de Stefan también se rompe un espejo y se han visto brevemente unos pies alejándose de allí. Ese mismo día Gina se cruza por la calle con una chica idéntica a ella conduciendo su coche. Intrigada, la sigue hasta su casa y entra en ella al encontrar la puerta abierta. Allí ve algo que la turba tanto –la desconocida tiene en el salón una foto de ella con su padre- que, angustiada, abandona el lugar. Pero está tan alterada que tiene un accidente de coche. Cuando Gina despierta no recordará nada y su vida cotidiana sufrirá importantes alteraciones en forma de extrañas visiones.
Piltrafillas, llamadme pedante, pero ya os he contado en mis reseñas que cuando se que una película tiene un giro argumental al final me dedico durante todo el metraje a adivinarlo. Pues bien, con poco más de 15 minutos de desarrollo ya he sospechado la clave final de la historia, algo que se ha confirmado al finalizar la cinta, una cinta que pese a ello me ha gustado mucho. Sean Ellis ubica la acción en un Londres fantasmagórico, frío y rodado con una fotografía nebulosa que acentúa el ambiente de irrealidad y ensoñación que rodea a Gina y a sus familiares. Se trata de una historía de tensión serena –en ello ayuda mucho la belleza elegante de Lena Headey-, sin golpes de efecto, sin tremendismos, sin gritos o sustos... hasta que tras una hora de película ¡bum!, el bofetón en la cara, la confirmación de todas nuestras sospechas, la escena gore que no esperábamos, la prueba de que los pensamientos de Gina no son paranoias a resultas del accidente. En ese instante, The Broken se convierte en una película de puro terror, de miedo, de esas que te mantienen pegado al sofá, incómodo, pero –si te gusta el género- disfrutando como un enano. Lo dicho amiguitos, una buena cinta con el giro argumental que algunos ya os habréis imaginado y desgraciadamente –quizás con algo más de metraje se hubiese resuelto- sin respuestas. Pero claro, ese no era el objetivo de una película perfecta para disfrutar de noche y con un gintonic bien fresquito a mano. Recomendada sin duda alguna.
3 comentarios:
Menúa pasta gansa que se deja usté en alquilar pinículas...
Saludos
Psst, no las alquilo... soy un terrorista de esos que persigue la SGAE y comparte archivos con otras gentes, como antaño, cuando en el colegio nos pasábamos las cintas de casette con el último de Iron Maiden o WASP que alguien se había comprado.
Pero si me coge el CNI lo negaré todo.
Pos eso...
Que están muy activos esos malnacidos. Deben necesitar pasta para el veraneo en las Caimán y p'a las drogas de la temporada.
Y la pija de la Sinde a sus pies...
mecagoentólocagable
(la virgen, que escatológico ando)
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