Amiguitos, para palomitera esta Enemigos Públicos de Michael Mann protagonizada por Johnny Depp, la historia novelada, fabulada y maquillada –el guión altera los hechos de la vida y muerte del criminal a manos del equipo de Melvin Purvis según le conviene, aunque mantiene las líneas generales del caso- de John Dillinger, el conocido atracador de bancos norteamericano que durante los años 30 se convirtió en un objetivo personal de Edgar Hoover y el caso que utilizó con fines propagandísticos para conseguir que los políticos destinasen una mayor cantidad de fondos a su FBI de reciente creación, un grupo policial que hoy parece imprescindible pero que en aquella época –cuando un malhechor sólo tenía que cruzar la frontera de un estado a otro para sentirse tranquilo- no era considerado como necesario por la mayor parte de las autoridades que debían decidir hacia donde se repartía el presupuesto.
Piltrafillas, ¿qué queréis que os cuente de esta cinta?, os he hablado del FBI, salen gángsters, metralletas Thompson, Chicago... cosas, conceptos y lugares que los frikis de mi edad ya hemos visto y leído infinidad de veces. Así pues, Enemigos Públicos aporta más bien poco como argumento o cinematográficamente, pero versa sobre un tema que siempre es distraído. Eso si un realizador como Mann no está a punto de echar por tierra una historia que –suerte que estaba ahí Johnny Depp- parecía que se sustentaba sola. La cinta se hace algo larga en ocasiones, no se profundiza en los personajes y me sobran un montón de escenas empalagosas entre Billie y Johnny. Me es imposible no hacer mención de la abominable licencia que Mann se toma para situar a Dillinger en las oficinas en las que un grupo policial creado especialemente para darle caza e incluso preguntar a unos agentes cómo va el partido que están escuchando en la radio, algo del todo irrisorio e innecesario en el desarrollo de la cinta. Aún así, me parece una película palomitera de calidad, sobre todo para los incondicionales de Depp, que está más que correcto en el papel de Dillinger.
Piltrafillas, ¿qué queréis que os cuente de esta cinta?, os he hablado del FBI, salen gángsters, metralletas Thompson, Chicago... cosas, conceptos y lugares que los frikis de mi edad ya hemos visto y leído infinidad de veces. Así pues, Enemigos Públicos aporta más bien poco como argumento o cinematográficamente, pero versa sobre un tema que siempre es distraído. Eso si un realizador como Mann no está a punto de echar por tierra una historia que –suerte que estaba ahí Johnny Depp- parecía que se sustentaba sola. La cinta se hace algo larga en ocasiones, no se profundiza en los personajes y me sobran un montón de escenas empalagosas entre Billie y Johnny. Me es imposible no hacer mención de la abominable licencia que Mann se toma para situar a Dillinger en las oficinas en las que un grupo policial creado especialemente para darle caza e incluso preguntar a unos agentes cómo va el partido que están escuchando en la radio, algo del todo irrisorio e innecesario en el desarrollo de la cinta. Aún así, me parece una película palomitera de calidad, sobre todo para los incondicionales de Depp, que está más que correcto en el papel de Dillinger.
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