viernes, 1 de enero de 2010

Gregory Colbert









Y si el primer fotógrafo del año ha sido uno consagrado al glamour y el erotismo, de segundo plato tenemos una sublime delicatessen, ni más ni menos que el canadiense Gregory Colbert. La historia de este artista es peculiar. En 1992 inauguró una exposición en Suiza que recibió grandes elogios... y desapareció del mapa. Los siguientes diez años se dedicó a viajar por diferentes países del Índico fotografiando todo tipo de animales y no fue hasta 2002 en que dio a conocer en Venecia su obra cumbre Ashes and Snow, un compendio de instantáneas que documentaban todas sus expediciones. Preciosas imágenes amiguitos, el trabajo de un enamorado de la fotografía y el mundo animal.

1 comentario:

eltiosain dijo...

De cojón de mono, oiga.

Recuerdo unos vídeos que cortaban el aliento.

Felicidades a cascoporro.