Amiguitos, yo soy ex-fumador. Un buen día, el primero de Junio de 2003, cogí el paquete semivacío de Marlboro que tenía junto a las llaves del coche, lo tiré a la basura y decidí dejar un hábito que me estaba jodiendo la salud. Han pasado ya unos cuantos años y nunca en todo este tiempo me he fumado ni un sólo pitillo. Sí señores, ni chicles de nicotina, ni parches, ni acupuntura, ni mandangas. ¿Que por qué os cuento esto?, pues para jutificar la razón por la que mi cuota de fuerza de voluntad está debilitada y soy capaz de tirar por la borda semanas y semanas de dieta. Así es. Lo siento mucho pero ya está bien. El otro día, en el foro de unos piltrafillas extremeños, vi la foto de unos huevos estrellados que me inspiró de todo excepto buenos pensamientos. Por eso, aunque durante la semana hago bondad medianamente y como fiambreras de ensaladita, conejo a la plancha y similares viandas, hoy me he preparado una oda al colesterol en forma de plato sencillo pero enérgico. Y no sólo eso, además os voy a dar la receta. Le llamaré Huevos con patatas, pimientos y morcilla. Promete ¿eh?
Lo peor de que sea tan fácil de preparar es que más de uno/a seguro que correrá a la cocina a hacérselo. En fin, seguid estos pasos y disfrutad:
-Pelar un par o tres patatas y cortarlas a rodajas, pelar y cortar una cebolla a rodajas y lavar y cortar a tiras un pimiento verde grande. Poner a freír las patatas, el pimiento y la cebolla a fuego lento.
-Una vez estén blanditos los ingredientes, sacarlos de la sartén y ponerlos en un plato sobre papel absorbente para extraer el exceso de aceite. En la misma sartén freír al gusto una morcilla de arroz cortada a rodajas.
-Colocar en un plato el lecho de patatas con pimiento y cebolla, echar un pellizco de sal y disponer por encima la morcilla.
-Freír un par de huevos, de los de granja, grandes y con sabor, de manera que la clara quede blanca y crujiente y la yema jugosa y preparada para untar. Poner los huevos sobre la morcilla y comer con pan recién hecho en un horno de confianza, nada de panificadoras industriales.
En resumen, un plato sano y nutritivo. Total, las patatas, el pimiento y la cebolla son hortalizas, la morcilla es de arroz –un cereal, elemento típico de la dieta mediterránea- y los huevos tienen proteínas de alto valor para nuestra salud. ¿Donde está el problema?
Lo peor de que sea tan fácil de preparar es que más de uno/a seguro que correrá a la cocina a hacérselo. En fin, seguid estos pasos y disfrutad:
-Pelar un par o tres patatas y cortarlas a rodajas, pelar y cortar una cebolla a rodajas y lavar y cortar a tiras un pimiento verde grande. Poner a freír las patatas, el pimiento y la cebolla a fuego lento.
-Una vez estén blanditos los ingredientes, sacarlos de la sartén y ponerlos en un plato sobre papel absorbente para extraer el exceso de aceite. En la misma sartén freír al gusto una morcilla de arroz cortada a rodajas.
-Colocar en un plato el lecho de patatas con pimiento y cebolla, echar un pellizco de sal y disponer por encima la morcilla.
-Freír un par de huevos, de los de granja, grandes y con sabor, de manera que la clara quede blanca y crujiente y la yema jugosa y preparada para untar. Poner los huevos sobre la morcilla y comer con pan recién hecho en un horno de confianza, nada de panificadoras industriales.
En resumen, un plato sano y nutritivo. Total, las patatas, el pimiento y la cebolla son hortalizas, la morcilla es de arroz –un cereal, elemento típico de la dieta mediterránea- y los huevos tienen proteínas de alto valor para nuestra salud. ¿Donde está el problema?
5 comentarios:
Ummm, es usté un provocador nato!
Una pinta estupenda, aunque yo cambiaría las morcillas por las típicas murcianas con piñones y cebolla!
Yo he pecado hoy con patatas panadera y chuletitas de lechal...
Buena pinta también.
no tardaré en degustarlo. Palabrita del Niño Jesús
Facile, divertente... e sano.
Hay un poco de mala leche en esto del colesterol.
Sabe que sufro.
Pero me desquitaré y entonces...
jha, jha, jha,,,
(risas de malvado de peli de los 7O)
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