domingo, 14 de enero de 2018

American made (2017)


Aquí estrenada como Barry seal –esa puta manía de traducir los títulos–, vaya por delante que en mi opinión esta American made es un acto fallido que no funciona ni como denuncia –pese a ser conocidas por casi todos, las prácticas que se relatan son escandalosas– ni como película de acción y espectáculo, algo a lo que Cruise nos tiene acostumbrados y que aquí brilla por su ausencia. Además, se ha querido dar un tono jovial a la narración que en una historia de este tipo no creo que sea lo más adecuado. Para quien no haya leído la sinopsis, lo que nos cuenta en imágenes Doug Liman –con quien Cruise ya había rodado la mucho más interesante Al filo del mañana, vista aquí– es el ascenso al olimpo narco y posterior descenso a los infiernos de Barry Seal, un joven piloto de la TWA que es reclutado por la CIA y se convierte –con la connivencia de la Agencia– en un traficante de drogas y armas para el cártel de Medellín, amasando una fortuna incalculable. 


Acompañado por la televisiva Sara Wright y el actor irlandés Domhnall Gleeson –hijo del fantástico Brendan Gleeson–, Cruise se nos muestra en esta algo alocada película que no profundiza en lo verdaderamente importante de la historia como un piloto padre de familia al que el ansia de aventura y la pasión por volar llevan a una situación de la que en pocos años se convierte en víctima y que incluso acaba abrumado –ignoro si ese aspecto es real– por la inmensa fortuna que llegó a acumular, sin saber qué hacer con tanto dinero. Total, que vemos mucho a Cruise pilotando, a aviones volando sobre la selva o el Golfo de México, escuchamos voces en off desenfadadas e incluso tenemos algo de animación. Sin embargo, la acción es bastante testimonial limitándose a algunos disparos. En resumen, una especie de sátira que para mi gusto no cumple como denuncia ácida y banaliza un entramado delictivo en el que la Casa Blanca estaba metida –aunque ya se ocuparon de buscar un cabeza de turco– que me ha parecido entretenida pero superficial y con poco contenido, lo que para una historia basada en hechos reales que se prometía cargada de acción resulta decepcionante. Será que me he levantado negativo.

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