Un traidor como los nuestros

Mi reseña de hoy es para Un traidor como los nuestros, película de 2016 protagonizada por Ewan McGregor, un estupendo Stellan Skarsgard, Naomie Harris y Damian Lewis. Basada en la novela homónima de John le Carré, el argumento nos cuenta como una joven pareja que pasa sus vacaciones en Marruecos conoce a un millonario ruso que afirma trabajar para la mafia de su país blanqueando dinero. El hombre, que teme que le maten los hombres para los que trabaja, les pide ayuda para que intercedan ante el gobierno británico y le concedan asilo a él y su familia a cambio de desenmascarar a una lista de personas relacionadas con la mafia rusa entre las que se encuentran incluso políticos británicos de alto rango. Las vicisitudes del matrimonio formado por una abogada y un simple profesor de literatura en una trama en la que un obstinado agente del MI6 será la única puerta hacia la salvación del criminal ruso y su familia centran esta interesante historia que no os podéis perder. 

Y es que, no sé si ya os lo he comentado en alguna ocasión pero –además de Enid Blyton y las aventuras por la campiña británica de aquellos cinco críos o Andrew E. Svenson y su familia Hollister–, mis inicios en el mundo de la literatura juvenil no pasaron por Emilio Salgari o Michael Ende. Gracias a la afición a la lectura de mi padre, mis escritores de referencia fueron Graham Greene, Frederick Forsyth, Leon Uris, George Markstein y su estupenda El congelador y John le Carré. Esa es la razón por la que las novelas de espías, contraespías y servicios de inteligencia me apasionan. En ese sentido, las películas de acción relacionadas con el tema me encantan y mucho más las que se centran en la historia o los personajes más que –aunque también me interesen y me entretengan, hay un momento para cada cosa– las palomiteras que basan gran parte de su peso en explosiones, disparos, persecuciones o efectos especiales. En ese sentido, cintas como Un traidor como los nuestros son de las que, si están rodadas e interpretadas con un mínimo de cuidado y gusto, no puedo dejar de ver y recomendaros. De visión obligada para todos los amantes del cine de espías.