Amiguitos, ignoro si como corriente artística existe el gay-art, pero es innegable que hay obras que tanto por la temática como por la estética e incluso por la condición sexual de algunos artistas que se erigen en abanderados de su homosexualidad encajan perfectamente en una clasificación como esta. Es el caso del fantástico pintor que ahora os presento, un australiano llamado Ross Watson, entre surrealista e hiperrealista, que acostumbra a fusionar en sus óleos el retrato y elementos de los grandes maestros clásicos de la pintura.
domingo, 17 de junio de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Me gusta tb, veo que no ha seleccionado ninguna de mariposas, jajja. Yo las "odio", en la pintura, en cambio al natural, me encantan!!
Las mariposas tienen algo, son una mezcla de belleza y fragilidad. De pequeño las perseguía para que se posasen en mis dedos y luego dejarlas volar.
Pero es verdad, en pintura son diferentes.
Publicar un comentario