The haunted world of the Superbeasto

Y mi segunda película del fin de semana es el largometraje de animación The haunted world of the Superbeasto, una ida de olla bizarra y sexy del músico y realizador Rob Zombie basada en un comic ideado por él mismo. En la cinta se nos cuentan las aventuras de Superbeasto, un antiguo luchador que en la actualidad dirige, protagoniza y produce películas pornográficas. En uno de los rodajes, las dos chicas a las que se trabaja ven la luz de la luna llena y se convierten en lobo y Medusa respectivamente, finalizando la escena de manera sangrienta. Tras ella, buscando relax, alcohol y sexo, Superbeasto se va a un bar de strippers en el que caerá enamorado de una bailarina explosiva llamada Velvet Von Black. Pero el Doctor Satán -un pardillo de instituto llamado Steve Wachowski reconvertido en malvado loco que busca por todo el mundo a la que debe convertirse en su esposa y que debe llevar forzosamente la marca 666 en el culo- secuestra a la bailarina sumiendo a Superbeasto en el desconcierto. Así que este se pondrá en contacto con su hermana Suzi X –una voluptuosa rubia con parche en el ojo que después de ver Taxi Driver años antes decidió combatir el mal creando para ello un robot llamado Murray que puede convertirse en todo tipo de vehículos- para que le ayude a rescatar a Velvet de las garras del Doctor y su gorila Otto. Y aunque está enfrascada en su particular lucha con un ejército de zombies nazis que guardan en una probeta la cabeza de Hitler, accederá a acompañar a su friki hermano en su cruzada de amor.

Piltrafillas, The haunted world of the Superbeasto es bizarra, excesiva y muy distraída, y está llena de caricaturas descarnadas de gente como Meryl Streep, Barbra Streisand, Courtney Love o los Village People y personajes como Jack Torrance, la Mosca, Leatherface, Eduardo Manostijeras, Jason Voorhees o el mismísimo Michael Myers –no olvidéis que el realizador de esta y otras cintas como la seminal House of 1000 Corpses también es el autor del celebrado remake de Halloween- entre muchos otros. Se trata de una especie de mezcla de los cartoons de Tex Avery y el erotismo paleto de Russ Meyer cargado de referencias que van desde King Kong a Carrie, pasando por... ¡Benny Hill!, trufada de canciones, diálogos y escenas sexualmente explícitas, violencia exacerbada y muchas tetas. Pero, hey amiguitos, ¡sólo son dibujos animados!. Total, que si os consideráis unos verdaderos piltrafillas no os la podéis perder. Eso sí, si en ocasiones os presento algunas frikadas y ya os recomiendo que no debéis tomarlas en serio, con The haunted world of the Superbeasto esta recomendación alcanza el grado de mandamieno divino, es decir, que está prohibido juzgarla de otra manera que no sea con la voluntad de consumirla, disfrutarla y olvidarla.