Amiguitos, ha pasado un mes desde mi última entrada dedicada a hablaros de un automóvil en concreto y me veo en la ineludible obligación de no dejar pasar ni un día más antes de escribir acerca de uno de esos objetos con cuatro ruedas, algunos asientos y un motor al que hace años se le dio el nombre de coche. Hoy os voy a presentar –a quienes no lo conozcáis- al atractivo Dodge Firearrow. Ideado a principios de los 50, se llegaron a crear tres prototipos -siendo el Firearrow III el que os muestro- sobre un concepto desarrollado por los italianos de Ghia bajo la dirección de Luigi Segre que ya habían trabajado anteriormente en estrecha colaboración con el departamento de diseño de Chrysler comandado por Virgil Exner. Futurista, elegante, refinado y extremadamente atractivo, el Dodge Firearrow, se presentó en 1954 en el Salon Internacional de Detroit en donde obtuvo un gran éxito. Sin embargo piltrafillas, nunca pasó a la cadena de montaje. Toda una pena ya que estéticamente creo que estaba por delante de otros prototipos que sí pasaron a la historia del automóvil tales como el Corvette o el Thunderbird.
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