domingo, 7 de febrero de 2010

Wild Zero








La siguiente cinta de la que os quiero hablar es Wild Zero, una producción japonesa que no debéis tomaros en serio bajo ningún concepto. Se trata de una mezcla entre película de Parchís y la simpática Kiss meets the phantom of the park, con grandes dosis de violencia y gore con efectos especiales de bajísimo presupuesto –la película es del 2000 pero bien podría ser de los años 80 en ese aspecto- protagonizada por los Guitar Wolf, trío japonés –guitar wolf, bass wolf y drum wolf- de punk/garage rock influenciado por los Ramones que quizás sean muy conocidos en su país de origen –de hecho existen como banda desde hace más de veinte años- pero que no tenía ni idea de que existiesen más allá de la pantalla. Total, que ni os voy a hablar del trabajo interpretativo, ni del realizador, ni de las cualidades técnicas -¿las tiene?- de la cinta. Me limitaré a haceros un pequeño resumen del argumento y allá cada cual con su conciencia. En el fondo sabéis que se trata de un subproducto para frikis, por lo que este que os escribe no puede hacer otra cosa que recomendaros su visionado, está claro.




Resulta que los Guitar Wolf están dando un concierto en un local de mala muerte y Ace, un panoli fan de los Ramones y las Runaways les ha ido a ver. Después de la actuación, tras echar una meadilla, Ace asiste por casualidad a una pelea entre el grupo y el dueño de la sala, un mafioso afeminado y violento. Ace se lleva un golpe por intentar defender a su grupo favorito y como premio, Guitar Wolf le hace un corte en la mano para convertirse en su hermano de sangre y le regala un colgante silbato para que le llame cuando necesite su ayuda, como si fuesen la Patrulla X o los Vengadores.
Más tarde vemos al memo de Ace en una gasolinera, en donde también casualmente –el tipo es gafe- intervine para impedir un robo. Sin embargo, lo que importará de verdad de ese momento es que conocerá a Tobio, una enigmática chica de la que caerá enamorado. Cuando se despiden y Ace enfila la carretera se encuentra con unos zombies –el maquillaje es patético- que se están comiendo al conductor de una furgoneta. Cuando aún está intentando asimilar lo que sus ojos ven, Ace tiene una visión de Guitar Wolf en su moto tuneada con tubo de escape flamígero y regresa a la gasolinera para rescatar a Tobio. También tenemos al trío que iba a robar la gasolinera que no tardará en encontrarse con los zombies y a una traficante de armas con un Humvee militar a la que acosan los muertos vivientes. Así pues, a estas alturas de la película tenemos a los Guitar Wolf actuando en su gira por garitos –de hecho el mismo año en que se estrenaba la película sacaban al mercado su álbum Live!-, al mafioso del principio persiguiéndoles para vengarse y a Tobio y Ace intentando huír sin ver otra salida que utilizar su silbato para pedir ayuda. Al final todos los personajes de este drama se reunirán y aparecerán los platillos volantes -¿a que os pensabais que ya lo habíais visto todo?- para invadir el mundo. Piltrafillas míos, para ver con amigos, palomitas y muchas cervezas. Gore, drugs & Rock’n’Roll.

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