





Es el momento de hablaros de Javier Arizabalo, un pintor de mi quinta que estudió dibujo en Irún y Bellas Artes en Bilbao y que desde finales de los 80 y hasta bien entrado en nuevo siglo se dedicó al diseño gráfico con incursiones en infografía y fotografía. Hace cuatro años retomó los pinceles convirtiendo en su principal actividad creativa la realización de unos impresionantes óleos y acrílicos de gran realismo.
1 comentario:
Es bueno, pero dice nada nuevo...no emociona...
Publicar un comentario