Y tras la cinta nostálgica –tiene casi mi edad-, un producto actual con grandes dosis de sangre y sufrimiento. Hoy toca ver Borderland. Así es amiguitos, el King Piltrafilla y su gusto por el cine extremo. Una vez más me preparo una sesión de terror –más bien un thriller gore- y me dispongo a ver una cinta para poderos contar –con conocimiento de causa- lo que opino de ella sin detenerme a pensar si os importa lo más mínimo mi opinión. Es la grandeza del bloggismo. Total, que le doy al play y un inicio cargado de tensión que poco a poco se torna extremadamente violento y desagradable me anuncia el tono general que caracterizará la cinta que me dispongo a disfrutar.
A la manera de las típicas películas de matanzas juveniles –aunque abordado desde una óptica diferente- vemos como unos amigos que cruzan la frontera mexicana para emborracharse y follar se toparán con un grupo narcosatánico –traficantes obsesionados por la santería y ritos salvajes que, según ellos, protegen sus envíos de droga- que se dedica a torturar y mutilar a inocentes para conseguir sus objetivos. Por si eso fuera poco, los créditos iniciales afirman que la historia está basada en unos hechos reales que al parecer acontecieron a finales de los 80. En definitiva, una cinta que –si bien parte de una premisa parecida- es muy superior a Hostel y similares, en parte porque resulta muchísimo más creíble. Piltrafillas, mirad que me gusta la gastronomía mexicana, pero la situación general del país y su galopante y conocida corrupción policial en si mismas ya destierran de mi mente cualquier idea que pudiera tener en cuanto a visitar esa zona de noteamérica. Así que imaginaos después de ver Borderland: si me pierdo, definitivamente no me busquéis allí.
A la manera de las típicas películas de matanzas juveniles –aunque abordado desde una óptica diferente- vemos como unos amigos que cruzan la frontera mexicana para emborracharse y follar se toparán con un grupo narcosatánico –traficantes obsesionados por la santería y ritos salvajes que, según ellos, protegen sus envíos de droga- que se dedica a torturar y mutilar a inocentes para conseguir sus objetivos. Por si eso fuera poco, los créditos iniciales afirman que la historia está basada en unos hechos reales que al parecer acontecieron a finales de los 80. En definitiva, una cinta que –si bien parte de una premisa parecida- es muy superior a Hostel y similares, en parte porque resulta muchísimo más creíble. Piltrafillas, mirad que me gusta la gastronomía mexicana, pero la situación general del país y su galopante y conocida corrupción policial en si mismas ya destierran de mi mente cualquier idea que pudiera tener en cuanto a visitar esa zona de noteamérica. Así que imaginaos después de ver Borderland: si me pierdo, definitivamente no me busquéis allí.
2 comentarios:
hola!!! m llamo May y soy de mexico no he visto la cinta pero reconosco a la protaganista... prometo verla.
y si en mexico hay mucha corrupcion pero eso no le impide a mi pais ser hermoso t recomiendo la parte sur y sur este el clima y la gente es mejor por estos lados lo digo por que vivo alli.
bueno adios y besos asi y como promo visiten mexico y nosotros Eropa va.
Un abrazo May. Lo tendré en cuenta.
Publicar un comentario