¿Existe Dios?

Estos días han aparecido por Barcelona unos autobuses en los que la acostumbrada publicidad de Calvin Klein o Leche Pascual –por nombrar dos marcas- se ve reemplazada por una campaña de la Unión de Ateos y Librepensadores de Cataluña. Dicha campaña consta de unos paneles en los que se lee "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida". Os aviso de que yo, particularmente, soy agnóstico. Sin embargo, la supuesta publicidad auspiciada por esa asociación –independientemente de si estoy de acuerdo con la afirmación- parece partir de una premisa que no creo acertada y esta no es otra que la de dar por supuesto que los que creen en la existencia de un Dios están preocupados y no disfrutan de la vida. Amiguitos, os diré que yo –que no me cuestiono la existencia de Dios- también estoy preocupado y podría disfrutar muchísimo más de la vida que lo que ésta me permite, pero mi angustia tiene poco que ver con lo espiritual y mucho con lo terrenal. Como siempre cuando se tocan temas religiosos –o que censuran/critican/vilipendian al cristianismo- el gesto ha causado la reacción de ciertos grupos católicos que han anuncido ya una campaña a favor de Cristo.

Todo ello no hace otra cosa que poner de manifiesto que la polémica religiosa vende. También es verdad que –fuera de lo que se ha hablado en la prensa- lo de los autobuses ateos ha despertado bastante indiferencia entre la población barcelonesa, no sé si porque muchos piensan que la campaña no les cuenta nada que no sepan o porque –como dijo en televisión una entrevistada católica que iba en uno de los vehículos-, “lo que diga un anuncio no va a eliminar mi fé”. Lo cierto es que no sé a qué viene la campaña de marras –que no es original, hace tiempo que en Londres también decoró ciertos autobuses- y dudo del objetivo real que se oculte tras ella, algo de lo que ya nos enteraremos con el tiempo. Sin embargo, es verdad que la Religión es algo que genera pasiones. Es extraño amiguitos, pero me parece triste, irracional y hasta cierto punto indicativo de la estupidez humana que algo tan intangible y abstracto como la fé haya sido –y siga siéndolo- causa de tantas guerras, odio y confrontaciones por todo el mundo. Precisamente hace un par de días, propuse una encuesta en el Foro de la Comunidad sobre la existencia de Dios. Pues bien, entre los foreros –la verdad es que el número tampoco es que sea representativo de nada- el resultado era de una abrumadora victoria del agnosticismo con cierta tendencia al ateísmo. Ya os digo que no sé si Dios existe o no, pero hasta que nos enteremos ¿por qué no nos ocupamos de ser felices respetando al prójimo, incluso si piensa diferente a nosotros en lo que concierne a un hipotético Supremo Hacedor?

Y hoy me entero de que Ricardo Oyarzún, diseñador de moda chileno, celebró sus 15 años en la profesión con un desfile al que denominó Vírgenes Fashion Show en el que conocidas modelos desfilaron con vestidos inspirados en el imaginario de las Vírgenes de Fátima, Guadalupe, Lourdes y otras de las que han representado a la madre de Dios. La Iglesia Católica y algunas asociaciones –sólo enterarse de lo que el diseñador pretendía- llevaron el caso a los tribunales con la idea de anular el evento, pero al final la Justicia autorizó el desfile. Éste, finalmente, tuvo lugar en una discoteca gay de Santiago de Chile –no olvidemos que la Virgen María es uno de los iconos de la homosexualidad- rodeado de publicidad. Y es que si Oyarzún hubiese dedicado el desfile a –no sé, pongamos por caso- los mecánicos de automoción, ¿hubiese habido tal revuelo? Pues claro que no. Y es que ya lo he dicho antes, la polémica religiosa vende.