Vuelve el cine a este espacio. Tenemos hoy aquí a Caged Heat, el debut de Jonathan Demme, mucho tiempo antes de que él mismo imaginase que un día rodaría obras como El silencio de los corderos o Philadelphia.
Se trata de una historia que nos muestra como una chica es apresada por tráfico de drogas, va a dar con sus huesos en la cárcel –incluidos una alcaide paralítica con pinta de institutriz reprimida y un sádico doctor amante de los electroshocks y de drogar a sus pacientes para abusar de ellas- y acaba escapando junto a otras presas antes de regresar y propiciar la fuga de varias compañeras.
Se trata de una historia que nos muestra como una chica es apresada por tráfico de drogas, va a dar con sus huesos en la cárcel –incluidos una alcaide paralítica con pinta de institutriz reprimida y un sádico doctor amante de los electroshocks y de drogar a sus pacientes para abusar de ellas- y acaba escapando junto a otras presas antes de regresar y propiciar la fuga de varias compañeras.
En fin, una distraída película que podríamos enmarcar en el género de women prison exploitation, aunque en un estado muy light. En cierta manera no es más que una copia suavizada de otras perlas del género como, Big Birdcage o The big doll house, ejemplos de un cine barato de sesión doble que en norteamérica se puso de moda en los 70 con el sexo y la violencia como protagonistas. Quizás me haga con alguna de estas dos que os he nombrado.
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