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Quien ocupa ahora mi atención es un tal Nicolas Moore, un fotógrafo que nació en Nueva York y que –al igual que el anterior artista- fue introducido en el mundo de la fotografía por su padre, James Moore, conocido realizador y fotógrafo del mundo de la moda. Para redondearlo, la madre de Nicolas era una modelo alemana que le enseñó a hablar cuatro idiomas. ¿Qué iba a ser Nicolas en la vida, policía? Pues no os creáis que todo es tan obvio. Los veranos los pasaba ayudando a su padre, pero cuando tuvo edad de matricularse en la Universidad, Nicolas se decidió por la Economía y la Historia del Arte en su vertiente arquitectónica.
Sin embargo, la dedicación profesional de este hombre ha acabado siendo la esperada. Cogió la cámara y se puso a tomar fotografías como un poseso. Sus obras han aparecido en publicaciones como i-D, Vogue, Teen Vogue, L’Uomo Vogue, Allure, GQ... y ha retratado a celebridades del espectáculo de la talla de Woody Allen, Catherine Deneuve, Deborah Harry o Scarlett Johansson. En publicidad tampoco se desenvuelve mal, habiendo participado en campañas para Valentino, Ungaro, Maybelline o Air France.
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