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Piltrafillas, llegan las fiestas navideñas y –con ellas- algunos días en los que disfrutaré de tiempo libre para dedicar a una de mis aficiones, el cine friki. Sin embargo, hoy he decidido mirar una película sin sexo bizarro, ni violencia, ni sangre a borbotones. No amiguitos, hoy he creído conveniente regalarme una sesión de cine palomitero distraído, entretenido, amable y falto de complicaciones. Para ello he escogido 21 Blackjack, una historia basada en unos hechos reales en el marco del juego, los casinos y los jóvenes dotados intelectualmente. La cinta cuenta como Ben se introduce en un grupo liderado por un profesor sin ética que desafía continuamente a la policía de casinos –en retroceso gracias a las nuevas tecnologías y el software de reconocimiento de gestos- ganando una y otra vez al Blackjack. Los protagonistas reales fueron unos estudiantes del MIT que en los años 90 se forraron en Las Vegas aplicando teorías matemáticas y prácticas como el conteo de cartas en sus apuestas. Lo dicho piltrafillas, recomendada para pasar positivamente un rato relajado. ¿Quizás un pelín larga?, y qué mas da. ¡A ganar, a ganar... pollo para cenar! Ya, bueno, estooo... si la véis entenderéis lo que quiero decir.
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