La reseña de este domingo es para un cuento gótico de horror titulado Captain Kronos, vampire hunter, una película escrita, dirigida y coproducida para la distribuidora Hammer Films por el realizador y guionista británico Brian Clemens. Con una carrera prolífica en televisión, este sería el único largometraje para la gran pantalla en el que ejercería las labores de director. Protagonizada por el alemán Horst Janson –que fue doblado a la voz por el solvente Julian Holloway, no acreditado–, John Cater, John Carson y la bella Caroline Munro entre otros intérpretes, no esperéis el típico producto lleno de escenas nocturnas, rodado en castillos de cartón piedra iluminados con candelabros. Aquí los interiores son coloridos y buena parte de la acción tiene lugar entre la naturaleza con luz diurna.
La historia nos cuenta como en un pueblo las jóvenes son atraídas por un extraño ser encapuchado que vampiriza su lozanía y les causa la muerte al convertirlas en ancianas. También vemos como las flores mueren a su paso. Asi es como el Dr. Marcus solicita la ayuda de un viejo compañero del ejército, el Capitán Kronos, que acude en su ayuda junto con un jorobado llamado Hieronymus Grost y una joven gitana llamada Carla a la que en su camino ha liberado del cepo, castigada por haber bailado en día festivo. Cuando Marcus explica a su amigo la razón de su llamada, Grost lo tiene claro: están ante un vampiro. Las muertes se siguen produciendo e incluso Marcus es atacado por el ser encapuchado. El pobre hombre pedirá a su hermano de armas que lo mate, y a Kronos no le quedará otra que cumplir el deseo de su amigo. Al principio no encontrará la manera pero inesperadamente lo consigue, dando así con el método para eliminar al culpable de tanta muerte. Claro que se convertirá en el objetivo de las iras del pueblo, que desconocen la realidad y sólo lo ven como el asesino de Marcus.
Así pues, Kronos y Grost tendrán que enfrentarse al ser demoníaco que está atemorizando a la población en una lucha en la que aparecerán más implicados en las muertes y la joven Carla también estará a punto de perder la vida. En fin, Captain Kronos, vampire hunter es una obra bastante original ya que huye de la oscuridad, los vampiros no son los típicos chupasangre –aunque también salen murciélagos– y en varios momentos parece más una película de espadachines que una cinta de terror al uso. Eso sí, los efectos de maquillaje son bastante patéticos aunque se ve que se han intentado cuidar, al igual que la interpretación. Siendo de la Hammer he echado de menos algo de erotismo, pero al final me ha resultado tan entretenida que tampoco es como para tenerlo demasiado en cuenta. Y como siempre, la presencia de la sugerente Munro justifica y compensa las carencias que pueda tener la cinta. Recomendada.
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