Mi reportaje de hoy arranca bajo la lluvia –que ahora recuerde, solamente un día no hizo acto de presencia– en Sendlinger Tor, desde donde, a través de la Sendlingerstrasse –lugar de ubicación de la desmesurada y barroca Asamkirche, la iglesia privada que se construyeron dos hermanos artistas, a mediados del s.XVIII– se llega al centro de la ciudad. Claro que uno también se puede desviar a la derecha antes de eso y, bordeando el Viktualienmarkt, dirigirse a la Isartor para luego poner rumbo al río por la Zweibrückenstrasse. La última foto corresponde a mi cena de esa noche, una jugosa hamburguesa de Angus beef con bacon y unas patatas perfectas que, por supuesto, acompañé de una estupenda cerveza local. Si visitáis la ciudad, os recomiendo el restaurante Neuhausen de Blutenburgstrasse.
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