Amigos, hablar de Suicidal Tendencies es hablar de Mike Muir, un chico de Venice que creció en Santa Monica –barrios marítimos de Los Angeles- rodeado de iconos de la cultura skate y que a los 18 años creó la banda de su vida, siendo en la actualidad el único miembro original del grupo que ha figurado en todas sus formaciones. Con unos inicios punkies cercanos al hardcore, la llegada del guitarrista afroamericano Rocky George aportó a los Suicidal un sonido más cercano al thrash, dando como resultado su Join the Army de 1987, el primer cedé que me compré de ellos y un exponente de esa mezcla extraña que se dio en llamar crossover. Sin embargo no fue hasta 1990 cuando realmente se hicieron grandes, editando el impresionante Lights... Camera... Revolution! con Epic Records, estableciendo el que sería el sonido característico del grupo –al que ya se había unido Robert Trujillo-, esa mezcla de punk, thrash y funk. Más tarde vendrían The art of rebellion y Suicidal for life –imprescindibles ambos- y, con éste último, la marcha de Rocky George de la banda.
A los mencionados Mike Muir en las voces, Rocky George en las guitarras y Robert Trujillo al bajo, se añadieron el genial Mike Clark a la guitarra rítmica y Ralph Herrera a la batería y se pusieron a las órdenes de Mark Dodson. Grabado entre los Rumbo recorders y los Amigo studios, el track list del álbum era:
You can’t bring me down
Lost again
Alone
Lovely
Give it revolution
Get Wacked
Send me your money
Emotion No.13
Disco’s out, murder’s in
Go’n breakdown
Un inicio limpio, inconfundible e inolvidable, una intro de guitarra y bajo que revienta con un What the hell is going on around here? dando el pistoletazo de salida a la thrashica You can’t bring me down, un himno asesino con el que es imposible no saltar por el comedor de casa moviendo la cabeza. Os he de confesar una frikada, amigos, y es que años ha me pasaba toda la canción tocando las machaconas líneas de bajo de este tema con la sexta cuerda de mi guitarra del Corte Inglés. Lost again es otro trallazo con bajo funky de Trujillo y muro sónico de las guitarras de Clark y George, que junto a la batería de Herrera –quizás el que menos destaca de los cinco músicos- sirven de arrope a la característica voz del cabreado Muir. Por cierto, que –aunque nadie acostumbra a pensar en él cuando se le pregunta nombres de guitarristas preferidos del thrash- desde aquí quiero reivindicar a la figura del gran Rocky George.
Alone es otra cabalgada sin descanso que hace del Lights... un cedé perfecto para perder grasa en las lorzas de la panza, mucho mejor que el AB shaper y la Batuka juntos. Lovely es un funky-thrash fantástico, Give it revolution es otro temazo impresionante y Disco’s out, murder’s in –que podían haber firmado perfectamente los Anthrax- es un tema espídico que mantiene el espíritu del Join the army... en fin, que no puedes llamarte metalhead sin tener esta joya de los Suicidal. A destacar Send me your money, canción dedicada al telepredicador Jim Bakker que en 1989 fue condenado a prisión por fraude, evasión de impuestos y chantaje y al que su secretaria acusó de haberle ofrecido dinero a cambio de sexo. Un par de años antes, Ozzy le había dedicado su Miracle man a otro de esos reverendos catódicos, Jimmy Swaggart, envuelto en múltiples escándalos sexuales.
Y en realidad poco más se puede añadir de un álbum –por cierto, con portada de Dean Freeman- que está considerado toda una obra maestra y que es una imprescindible muestra de thrash de finales de los 80. Os adjunto el clip que se rodó para el single de You can’t bring me down, el de Send me your money así como la grabación del cedé completo. ¡Disfrutadlo, thrashers!
Feliz fin de semana.
© King Piltrafilla
Entrada publicada el pasado viernes en zeppelinrockon.com
Entrada publicada el pasado viernes en zeppelinrockon.com
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