Le toca ahora a Davide Sorrenti, malogrado fotógrafo italiano que creció en Nueva York, hermano de los fantásticos Mario y Vanina e hijo de la no menos talentosa Francesca Sorrenti –la única que me queda por reseñar de esta familia de maestros de la imagen- y falleció prematuramente a los veinte años después de una corta vida en la que su drogadicción tuvo desgraciadamente demasiado protagonismo. De hecho, su condición de heroinómano caracterizó incluso un estilo de fotografíar, publicando sus instantáneas en Interview o Detour y creando una estética que se dio en llamar heroin-chic. Tras la muerte de Davide, su madre inició una campaña contra la glamourización de la heroína en el mundo de la moda a la que se sumó el –por entonces- presidente Bill Clinton, que denunció a la industria por fomentar el consumo de heroína entre la juventud trendy.
jueves, 26 de septiembre de 2013
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3 comentarios:
En épocas pretéritas me gustaba, incluso me animaba a seguir su escuela en mi camino de "piltrafilla fotografero", hoy, después de haber consumido decenas de instantáneas de calibre superior, como, que ya no me dice tanto.
6.9
¿No le dice tantoSorrenti?¿no le dice tanto el blog?¿no le dice tanto el salir a la calle como piltrafilla fotógrafo?
Breve pero intenso
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