Piltrafillas, que el sexo vende es algo que a estas alturas ya conocemos todos pero que saben utilizar muy bien los profesionales del departamento de publicidad de American Apparel. Esta firma textil estadounidense de –principalmente- camisetas y ropa interior, se dedica a diseñar, manufacturar, publicitar y vender sus productos valiéndose de campañas en las que la sexualidad tiene un valor innegable. La compañía recluta a sus modelos entre sus dependientas o en la misma calle –se jacta de ofrecer frescura y libertad sin artificios, para gente normal-, a las que retrata –aparentemente- sin disimular sus imperfecciones estéticas. Además, esta concepción vertical del negocio, sin intermediarios, permite un control absoluto sobre la marca y un -supongo- ajuste competitivo de los precios. Pero lo que de verdad llama la atención de las campañas de American Apparel –en las que incluso han aparecido estrellas del porno como Sasha Grey- es el alto nivel de erotismo que las impregna, y más siendo Estados Unidos un país tan conservador en esos aspectos. Esta dirección publicitaria ha propiciado que la firma haya sido demandada en diversas ocasiones por acoso sexual, aunque de momento se ha ido librando de todas ellas. En fin amiguitos, la publicidad como arte erótico. Espero que, por lo menos, la calidad de sus productos sea elevada.
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