domingo, 5 de mayo de 2013

Baby Blood


Piltrafillas, en un día dedicado a las madres, ya os anuncio que mis entradas cinematográficas van seguir ese camino. Por eso, la primera cinta que os quiero comentar es la francesa Baby Blood. Rodada por Alain Robak en 1989, la película nos cuenta como un día llega al Circo Lohman –ubicado en un lugar indeterminado del norte de Francia- un leopardo procedente de África. La misma noche, la voluptuosa Yanka –compañera sentimental del amo del negocio, un tipo violento, déspota y maltratador- se lanza a los brazos del transportista que ha traído al animal. Pero Lohman descubre la escena y pone fin a la aventura abofeteando a la joven, que está embarazada. Poco después, los animales se muestran nerviosos y cuando Lohman revisa las jaulas se encuentra con el leopardo literalmente reventado por algo que vivía en su interior, un parásito al que vemos entrar en la roulotte de Yanka y penetrar en su cuerpo dormido por... bueno, por donde imagináis. Un mes más tade, harta del carácter de su novio, Yanka abandona el circo. Lohman acabará encontrándola, pero hubiera sido mejor que no lo hubiese hecho porque las consecuencias serán fatales para él. 


Yanka, establecida ya en París y convertida en asesina a las órdenes –habla con ella- del parásito que ha infectado a su bebé, se dedicará a seducir a los hombres para asesinarlos y alimentarse con sus sangre para mitigar la sed del monstruo que habita en ella. Amiguitos, Baby Blood es una cinta gore de serie B que nos ofrece sangre a litros, puñaladas, atropellos y a una Emmanuelle Escourrou –chiquilla de juvenil y lozano cuerpo, generosas caderas y grandes pechos, con apariencia de típica granjera francesa alimentada a base de brie y foie- que no duda en mostrarnos sus encantos mientras se salpica de sangre a la mínima oportunidad. Por supuesto, el resultado es bizarro a más no poder. No esperéis un guión redondo –hay cosas que no se explican- ni un final elaborado, pero en un día como hoy, esto es lo más parecido a un homenaje a la maternidad –desde una vertiente friki, claro- que se me ha ocurrido. Disfrutadla.

1 comentario:

Atticus Bewster dijo...

¬¬
esto es lo más parecido a un homenaje a la maternidad –desde una vertiente friki, claro- que se me ha ocurrido. Disfrutadla.
¡Amos anda!