En la serie de hoy veremos como en esta España pretendida y constitucionalmente laica o aconfesional, Estado, política y símbolos religiosos siguen bastante unidos por mucho que le pese a buena parte de la sociedad. Ignoro si la totalidad de los conquenses –incluyendo a los creyentes- está o no de acuerdo con su existencia, pero esa cruz en la fachada de la Catedral dedicada a José Antonio Primo de Rivera me chocó bastante. Entre el resto de instantáneas podemos encontrar un detalle de la preciosa puerta del Palacio Episcopal, el Ayuntamiento y la Catedral bajo la lluvia y algo así como el Cristo de Famosa, la primera de las procesiones que pude ver –esta vez, la cofradía responsable no tenía miedo de que el agua estropease la imagen- a cargo de unos cuantos críos y crías. No sé si se trataba de un sacrilegio o el homenaje de unos niños a las tradiciones de sus mayores, aunque me inclino por pensar que se trataba de una simpática burrada infantil. Finalizan la serie algunas imágenes de la Calle de Julián Romero y rincones de las empinadas y estrechas callejuelas llenas de escalinatas que recorrimos en nuestro ascenso al Castillo.
miércoles, 3 de abril de 2013
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3 comentarios:
El Cristo de Famosa es todo un puntazo, jaja. Las vistas desde el "castillo" son de alucine: las dos hoces se ven. Imagino que disfrutó, Majestad, pero demasiada demografía por esas fechas en Cuenca.
Así es, demografía... y agua, y calles empinadas, y chiquillería familiar. Pero la visita fue muy positiva.
Mu chulas!!
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