Por último me he decidido por afrontar una de las películas con peores críticas que he leído de las que se han estrenado recientemente. Amiguitos, a veces la crítica es dispar y mientras una parte de ella pone una cinta por las nubes, la otra la deja a la altura del betún. Pero no es el caso. Con Trespass –aquí titulada Bajo amenaza- la crítica ha sido peligrósamente unánime: al parecer, la susodicha película, el guión y sus intérpretes principales son una mierda. Siendo así, ¿cómo se me ha ocurrido coronar el fin de semana con su visionado? Pues ni más ni menos que por honradez piltrafillas, porque si creo que mis reseñas pueden interesarle a alguien –iluso de mi- no puedo ir escogiendo únicamente películas que imagino de antemano que me van a gustar. No señor, tengo que ver aparentes bazofias para certificar que realmente lo son –al menos para este que escribe- evitando así que perdáis tiempo y dinero viéndolas. Pero me dejaré de preámbulos pomposos e iré al grano. Bajo amenaza nos cuenta la historia del matrimonio formado por la arquitecta Sarah, el tratante de diamantes Kyle y su hija adolescente Avery, una familia adinerada que vive en su lujosa mansión a la orilla de un lago una existencia aparentemente tranquila y feliz hasta que un día entran en su hogar unos delincuentes que tornan la paz en violencia y fuerzan a Kyle a defender con uñas y dientes a su familia, sus propiedades y su estatus acomodado... o quizás no es todo como parece.
Y bien amiguitos, en mi modesta opinión Bajo amenaza no es ni mucho menos la basura que la inmensa mayoría de críticas aseguran. Cierto es que no estamos ante una obra capital de la historia del cine –los protagonistas son Kidman y Cage, ¿qué esperábais, Ciudadano Kane?-, pero estamos ante una cinta palomitera que sabe mantenernos en tensión aunque el desarrollo sea más que previsible. No hay mucho diálogo –los gritos y las frases estereotipadas en situaciones de este tipo vistas antes en diversas películas toman el protagonismo de la acción-, ni efectos especiales, ni bonitas localizaciones, ni persecuciones, ni intrigas, ni erotismo, ni misterio... pero a mi me ha parecido distraida. En fin, que yo lo siento mucho pero opino que si queréis pasar una tarde de palomitas y refresco sin tener que pensar mucho, esta Trespass está mucho mejor que algunas de las bizarradas que os recomiendo a veces y –por supuesto- superan en calidad cualquier propuesta televisiva para las tardes de domingo.
1 comentario:
o_O
prometo verla...palabrita de piltrafilla bueno...
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