Le llega el turno a la segunda entrega de mi serie dedicada a la colección de automóviles de Salvador Claret en la que –entre otras bellezas- destacan un Bugatti y unos preciosos Facel-Vega y Ferrari.
Sólo soy un piltrafilla que, poniendo de manifiesto un grave problema de egomanía, me permito opinar de todo cuanto se me pasa por la cabeza sin asumir que a) Lo que escribo no le interesa a nadie más que a mi mismo, y b) En general, no poseo los conocimientos necesarios para discernir sobre los temas que trato. Sin embargo, aquí está mi obra. Consultándola, los amantes del ARTE en cualquiera de sus manifestaciones estaréis de enhorabuena. Así, si mis elucubraciones no os interesan lo más mínimo, al menos podréis explayaros con las imágenes.
Pintura, fotografía, ilustración, coches, cine, música, humor... bienvenidos a la comunidad!
3 comentarios:
¡Joer que pasada!
Por cierto, recreenos el olor que en aquel lugar habitaba... es súper especial... seguro.
Pues no se crea, olor a limpio.
Pues le quitan la gracia al asunto...
¡Malditos desinfecta olores!
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