domingo, 26 de junio de 2011

Peter Falk


Amiguitos, hace tiempo que se había ido. Aquejado de demencia senil, el actor norteamericano Peter Falk se hallaba recluído en su mansión desde 2009 bajo los cuidados de su esposa sin reconocer el mundo que le rodeaba, ese mundo que le respetaba y que para siempre le identificará con el carismático policía de pelo enmarañado, gabardina de aspecto roñoso y excepcional inteligencia que conocíamos por su apellido, el teniente Colombo. Aún así, aunque enfermo, Falk seguía entre nosotros. Pero este jueves, mientras muchos de nosotros dormíamos la mona de la verbena de San Juan, Peter Falk dejó de respirar. Se nos ha ido otro referente de la infancia piltrafillas. Sirvan estas palabras como recuerdo de un actor del que ya hablé en el pasado, concretamente en Mayo de 2009 inaugurando una breve serie de entradas dedicadas a automóviles de personajes de televisión y –más recientemente- en Noviembre del año pasado en una reseña dedicada a la preciosa El cielo sobre Berlín.

1 comentario:

Lai dijo...

Nunca fue mi favorito a rabiar...bueno...un poco... su personaje: ¡si!
DEP