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Nippon no onna. Y llega a este espacio tan japonófilo el cuerpo de Hikaru Koto, una AV idol –figuras del cine pornográfico nipón- de veinticuatro años que nació en Osaka y que, la verdad, no tiene el candor e inocencia que caracteriza a la mayoría de las gravure idols -modelos de bañadores y lencería- de las que os habló aquí. Tampoco me extraña, dada su ocupación profesional.
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