domingo, 18 de septiembre de 2011

Set Up


Piltrafillas, sabéis que de tanto en tanto me hace ilusión comentaros alguna película que aún no se haya estrenado en las pantallas de nuestro país. No siempre me avanzo tanto como con Los amos de Brooklyn –cinta de 2009 de la que os hablé el 28 de Noviembre del año pasado y que en España se ha estrenado esta semana-, pero en varias ocasiones he podido contaros la impresión que una película me ha causado antes de que os podáis decidir por verla o no en una sala comercial. Es algo así como un pequeño servicio público del blog. Pues bien, hoy es uno de esos días. Me dispongo a ofreceros la reseña de Set Up, una película de atracadores y venganza que tiene prevista su llegada a nuestras pantallas de aquí a un par de meses. Lo primero que os quiero avanzar es su argumento, el de una poco original historia sobre un atraco que tiene lugar en la fría Detroit, la traición de uno de los integrantes de la banda y el plan de venganza que el protagonista pone en marcha, todo ello aderezado con la actuación de la mafia. Y lo segundo que os quiero decir –ante todo sinceridad- es que odio los carteles engañosos. Sí amiguitos, me parecen una tomadura de pelo los traílers con imágenes espectaculares que al final sólo resultan ser un 1% de una película o los repartos con grandes nombres en letras grandes que luego resulta que suponen cinco minutos de actuación en el total de la cinta. Ese es el caso de Set Up y Bruce Willis, quien pese a aparecer en el póster de la película de manera eminente, no puede decirse que alcance grado de protagonista en el conjunto de la obra. O quizás sí.


El protagonista de Set Up es el rapero Curtis Jackson –más conocido como 50 cent-, un tipo que se empeña en aparecer en producciones cinematográficas cuando Nuestro Señor no le ha llamado precisamente para eso. Sin embargo, Curtis es el productor de esta película por lo que evidentemente se ha reservado el papel de Sonny aunque no tenga ni idea de lo que es emocionar al público con la interpretación. En fin amiguitos, que si a la pésima actuación del protagonista le sumamos lo que ya he dicho antes en referencia a la falta de originalidad del guión, ya os imaginaréis que voy a deciros que mi segunda elección del fin de semana también ha sido decepcionante. Pues nada más lejos de la realidad. Set Up es una cinta palomitera aceptable para un sábado por la tarde con gintonic incluído que tiene como aliciente el reclamo engañoso del que antes os hablaba, míster Bruce Willis. Este tipo –tened en cuenta que los actores no son dioses, se trata de trabajadores que necesitan pagar sus facturas, más abultadas que las de la gente normal, y a veces se involucran en proyectos puramente pecuniarios- no será un actor de los que coleccionan Oscars, pero es el puto amo de las cintas de acción de tipos duros. Piltrafillas, lo confieso, soy un acérrimo fan de Bruce McClane Willis poco objetivo. Me gusta hasta en su colaboración con Gorillaz –si no conocéis su clip de Stylo os recomiendo que corráis al YouTube- y por ello no puedo deciros otra cosa que los aproximadamente 11 minutos y medio escasos repartidos en varias escenas en las que aparece en pantalla como Mr. Biggs quizás no justifiquen su aparición en el cartel promocional, pero son la poderosa razón por la que no debéis perderos esta película que en el fondo –que sea poco innovadora no significa que esté mal hecha- no deja de ser distraída.

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