Amiguitos, ni recuerdo ya cuanto tiempo hace que no os ofrezco una de mis recetas así que hoy, celebrando que el fin de semana es largo y se prestaba a pasar tiempo en la cocina, os voy a contar cómo hago mis Canelones de marisco. En realidad es más el nombre que otra cosa, porque los ingredientes son atún en lata y langostinos cocidos –nada de tirar la casa por la ventana-, pero los que tengáis dinerito para gastar siempre podéis utilizar otras materias primas más glamourosas. En fin piltrafillas, prestad atención para otra de mis sencillas aunque deliciosas creaciones.
Lo primero es pelar los langostinos –para dieciocho canelones he cogido veinte, más que nada porque eran los que tenía en el congelador-, reservando las cabezas y cortando en pequeños trocitos las colas para echarlas en una ensaladera. Luego vaciaremos de aceite seis latas de atún en conserva y mezclaremos en la ensaladera bien desmigado el atún y los langostinos.
Lo segundo es hacer una bechamel, algo que a estas alturas no creo que tenga que explicaros. Ya sabéis, en resumen es mantequilla, harina, leche, sal, pimienta –hay quien le echa nuez moscada y brandy- y mucho cariño para que resulte espesita y sin grumos.
Por último lo mezclaremos todo en la ensaladera poco a poco teniendo cuidado de que la mezcla no quede líquida y dejaremos enfríar –mejor que pase toda una noche en la nevera- para que adquiera consistencia.
El siguiente paso es hervir la pasta. Esta vez he probado unas láminas precocidas que no necesitan hervirse y que sólo han necesitado de veinte minutos sumergidas en agua caliente. En este aspecto haced lo que os plazca. Mientras tanto freíremos a fuego lento las cabezas de langostino a las que chafaremos e iremos extrayendo el líquido ayudados con un tenedor o cuchara de madera. Colaremos y reservaremos el aceite de langostino resultante.
En otra sartén sofreíremos un diente de ajo rallado, tomate y orégano añadiendo sal.
Llegados a este punto dejaremos las láminas de pasta descansar sobre el mármol de la cocina o sobre un trapo seco durante un rato para que se sequen. Ya sólo queda rellenar los canelones con la mezcla y disponerlos adecuadamente en una fuente de horno. Alrededor de estos –no por encima- echaremos la salsa de tomate aromatizada y por encima de los canelones el aceite de langostino. Por último espolvorearemos mozzarella y pondremos durante veinte minutos a 200ºC antes de gratinarlos como paso definitivo.
Lo dicho, sabroso, facile e divertente.
Lo primero es pelar los langostinos –para dieciocho canelones he cogido veinte, más que nada porque eran los que tenía en el congelador-, reservando las cabezas y cortando en pequeños trocitos las colas para echarlas en una ensaladera. Luego vaciaremos de aceite seis latas de atún en conserva y mezclaremos en la ensaladera bien desmigado el atún y los langostinos.
Lo segundo es hacer una bechamel, algo que a estas alturas no creo que tenga que explicaros. Ya sabéis, en resumen es mantequilla, harina, leche, sal, pimienta –hay quien le echa nuez moscada y brandy- y mucho cariño para que resulte espesita y sin grumos.
Por último lo mezclaremos todo en la ensaladera poco a poco teniendo cuidado de que la mezcla no quede líquida y dejaremos enfríar –mejor que pase toda una noche en la nevera- para que adquiera consistencia.
El siguiente paso es hervir la pasta. Esta vez he probado unas láminas precocidas que no necesitan hervirse y que sólo han necesitado de veinte minutos sumergidas en agua caliente. En este aspecto haced lo que os plazca. Mientras tanto freíremos a fuego lento las cabezas de langostino a las que chafaremos e iremos extrayendo el líquido ayudados con un tenedor o cuchara de madera. Colaremos y reservaremos el aceite de langostino resultante.
En otra sartén sofreíremos un diente de ajo rallado, tomate y orégano añadiendo sal.
Llegados a este punto dejaremos las láminas de pasta descansar sobre el mármol de la cocina o sobre un trapo seco durante un rato para que se sequen. Ya sólo queda rellenar los canelones con la mezcla y disponerlos adecuadamente en una fuente de horno. Alrededor de estos –no por encima- echaremos la salsa de tomate aromatizada y por encima de los canelones el aceite de langostino. Por último espolvorearemos mozzarella y pondremos durante veinte minutos a 200ºC antes de gratinarlos como paso definitivo.
Lo dicho, sabroso, facile e divertente.
9 comentarios:
Excelente, me encantan los secretos de la mamma...
Salu2
Qué coñ... qué narices de la mamma, del King Piltrafilla.
¿que pas?
No le enseño una mamma acocinare, pos ahí esta el secret mi niño
Pues no, no me enseñó la mamma, me enseñaron los programas de televisión y radio, la pasión por la cocina -y el comer- y la intuición.
Como el menda lerenda, más su viejo, más la tita... ¿pero de donde parte la información primera?
¿De la gallina?
¿De Franco, a la sazón italiano, cocinilla e inventor de mi viejo en el restaurante?
¿Franco, italiano?, pero... ¿no era del Ferrol?
No, no, me referia a "cerillita" si no a un tipo encantador, que trabajaba con mi padre, ambos eran la hostia en vinagre, les ví hacer llorar a mas de uno en su trabajo y reir y cojernos una "castaña" todos que aun se recuerdan...
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