domingo, 10 de mayo de 2009

Ultimátum a la Tierra





Ayer noche vi el remake de la clásica cinta de Robert Wise que en nuestro país se tituló Ultimátum a la Tierra. La nueva versión -de 2008 y con Keanu Reeves como Klaatu-, es calcada a la original, cambiando sólo algunos aspectos por cuestión de la época en la que se ubica la acción. Por otra parte, si el mensaje en la primera iba encaminado a abogar por el pacifismo como única manera de evitar la destrucción de un mundo occidental en plena guerra fría contra el comunismo soviético, en la reciente cinta de Scott Derrickson la amenaza es la propia especie humana y su irracional aniquilación de los recursos, así como su falta de respeto por el medio ambiente. En esta Ultimátum a la Tierra –a la que podríamos denominar versión 2.0- Helen, una científica viuda que vive con su pequeño hijastro, es reclutada por el Gobierno para estudiar a Klaatu, un alienígena que ha tomado tierra en Nueva York junto con una especie de robot gigante al que el ejército llama GORT. Cuando el extraterrestre pide hablar con los líderes de las Naciones Unidas y la secretaria de Defensa se lo impide, Helen le ayudará a escapar al creerle un amigo de la raza humana. Pero la realidad es que Klaatu y aquellos a los que sirve –una comunidad planetaria- tiene la misión de salvar a la Tierra, y eso sólo será posible con la aniquilación de su mayor enemigo: la raza humana. Cuando Helen se entera intenta por todos los medios convencer a Klaatu de que detenga un proceso de destrucción que ya ha comenzado, en el cual Gort es el brazo ejecutor.







En fin piltrafillas, una de esas películas que no aportan nada nuevo y que a algunos les parecerá un sacrilegio que se haya rodado y se tirarán de los pelos defendiendo la original. Es cierto que aquella era más inquietante –comenzando por el propio Klaatu, con unos rasgos menos agradables que la aniñada faz de Reeves- y la fotografía en blanco y negro estaba muy cuidada. Sin embargo, la nueva versión es un buen divertimento maquillado con la espectacularidad con la que hoy en día se puede dotar a los efectos especiales. Así que, tanto si vistéis la primera –una obra clásica del séptimo arte- como si no, os recomiendo la visión de esta cinta de reciclaje palomitero, bastante inferior –eso sí- a su predecesora. Para pasar el rato recordando –en colores y con imágenes generadas por ordenador- un argumento que hoy sigue vigente, el del género humano como la peor amenaza para si mismo.

3 comentarios:

nexus6 dijo...

He visto esta película, y es realmente mala... La nefasta interpretación de Keanu Reeves tampoco ayuda. Hay que ver que mal actor es este tío, pasan los años y cada vez es más inexpresivo.

PD: Sigue chungao el foro... ¡me cachis!

elguerrerodelatrompa dijo...

Le fue a ver al cine y se la encaromé a mis amigos pensando que era una maravilla y salvo cuatro detalles, la película es soporífera, aburrida y con un final que te deja en ascuas :(
Una lástima...

King Piltrafilla dijo...

Píllese la original de 1951 y disfrútela.