En el valle de Elah

Ayer vi una estupenda película protagonizada por un inconmensurable Tommy Lee Jones. Se trata de En el valle de Elah, una cinta que denuncia la política bélica de los Estados Unidos y pone de manifiesto amargamente el desconcierto de la sociedad norteamericana ante las actuaciones de su ejército, un ejército formado por soldados muy jóvenes -en ocasiones poco preparados emocional y culturalmente- a los que se les da armas, y que -cegados por el miedo en la mayoría de los casos- caen en la droga como via de escape ante el infierno del que les hacen ser partícipes. En la película -recomendable al máximo- se cuenta la desaparición de un soldado que ha regresado de Irak, así como las pesquisas de su padre -sargento retirado- y de una policía que le acompaña en ese camino hacia el conocimiento de la verdad. La filosofía de la película se resume en la última frase que precisamente pronuncia el pequeño hijo de la policía antes mencionada.