Amiguitos, los que entráis en esta página –esos tres o cuatro seres humanos que formáis parte del clan de los elegidos, ¡fuck the rest!- conocéis por donde van mis gustos artísticos. Me gustan diversos clásicos de la pintura, algunos ilustradores y dibujantes de cómic, los fotógrafos dedicados al erotismo, el hiperrealismo y el Pop-Art. Pues bien, hace mucho que no os hablo de esta corriente y ha llegado el momento de remediarlo.
Es el turno de David Hockney, fotógrafo y pintor inglés que el año pasado cumplió la friolera de 70 años. Homosexual, como Mapplethorpe o Bacon –de quien, éste último, no tardaré en hablaros- y tantos otros, me hace cuestionarme si la mayoría de los artistas y creadores son homosexuales o simple y llanamente existe en el Arte el mismo porcentaje de éstos que en cualquier otra profesión o colectivo, solo que los artistas son más famosos y trasciende al público su condición. Dejo abierto tan estéril debate para quien no tenga nada mejor que hacer y quiera coger el testigo. Pero no dejéis que me desvíe más del tema, os hablaba de Hockney. Comenzó estudiando litografía e incluso dicen que en sus trabajos más primerizos se pueden encontrar trazos de expresionismo. Eso fue antes de trasladarse a Nueva York y contactar con Andy Warhol. A partir de ahí, gracias a sus obras –en especial las series dedicadas a piscinas de Los Angeles, o sus fotomontajes con Polaroids- pasó a ser englobado para siempre en el Pop-Art. Ha expuesto en infinidad de galerías de otros tantos países, y sus obras están colgadas en prestigiosos museos de todo el mundo. Ahí es nada.
Es el turno de David Hockney, fotógrafo y pintor inglés que el año pasado cumplió la friolera de 70 años. Homosexual, como Mapplethorpe o Bacon –de quien, éste último, no tardaré en hablaros- y tantos otros, me hace cuestionarme si la mayoría de los artistas y creadores son homosexuales o simple y llanamente existe en el Arte el mismo porcentaje de éstos que en cualquier otra profesión o colectivo, solo que los artistas son más famosos y trasciende al público su condición. Dejo abierto tan estéril debate para quien no tenga nada mejor que hacer y quiera coger el testigo. Pero no dejéis que me desvíe más del tema, os hablaba de Hockney. Comenzó estudiando litografía e incluso dicen que en sus trabajos más primerizos se pueden encontrar trazos de expresionismo. Eso fue antes de trasladarse a Nueva York y contactar con Andy Warhol. A partir de ahí, gracias a sus obras –en especial las series dedicadas a piscinas de Los Angeles, o sus fotomontajes con Polaroids- pasó a ser englobado para siempre en el Pop-Art. Ha expuesto en infinidad de galerías de otros tantos países, y sus obras están colgadas en prestigiosos museos de todo el mundo. Ahí es nada.
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