Amiguitos, os voy a hablar de Los crímenes de Oxford, la última obra de Álex De la Iglesia -autor de ejemplos del nuevo cine español como El día de la Bestia, Crimen Ferpecto o La Comunidad- y os diré que me ha gustado. No es una de sus mejores películas, pero digamos que esta incursión en el cine comercial con reparto internacional no desmerece para nada algunas cintas pretendidamente de alto nivel que se nos ofrecen a bombo y platillo en nuestros multicines. Los Crímenes de Oxford nos cuenta una historia -algo enrevesada y con un desenlace algo forzado- que tiene al mundo de las matemáticas como trasfondo. La película es distraída -creo que con ciertas pretensiones Hitchcockianas- y está bien planteada, aunque en algún momento pierde fuelle. John Hurt está como siempre, Elijah Wood me ha hecho olvidar a Frodo y lo mejor de lo mejor ha sido una guapísima y convincente Leonor Watling, quien vuelve con el director tras trabajar con él en la genial La habitación del niño-de la que os hablaré muy positivamente en breve. Total, que no ha estado mal, pero esperaba más. Para pasar una tarde de palomitas y refresco.
miércoles, 23 de julio de 2008
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