Piltrafillas, me he dado cuenta de que ha pasado algún tiempo desde mi última reseña de una película de Jesús Franco, nuestro particular friki realizador. Ahora, cuando leo que en 2009 está previsto otorgarle un Goya honórifico al Tío Jess, me dispongo a recuperar el tiempo perdido y poner ojos avizor para hablaros de alguna de sus obras.
Escojo para esta ocasión Macumba Sexual, cinta de 1981 que tenía el reclamo de contar como protagonista con Ajita Wilson, conocida actriz porno de raza negra que durante los años 70 adquirió notoriedad y de la que últimamente se afirma que en realidad era un hombre. Pero vamos a por lo que importa. Antes de nada os diré que macumba es una palabra de origen bantú que significa "asamblea" y que se utiliza en cultos sincretistas brasileños con origen en el candomble, ritos con origen en Africa fuertemente dedicados a la relación del hombre con en agua, el fuego y la tierra.
La palabra ha adquirido con el tiempo connotaciones de oscuridad –o incluso de satanismo- al estar relacionada con el vudú y sus prácticas. Pues bien, es utilizando esa acepción relacionada con la brujería con la que Franco nos ofrece una película que cuenta la historia de la princesa Obongo, Diosa de la Lujuria, que utilizará su poder para convertir a una pareja formada por Alice y su marido escritor en esclavos sexuales y así poderles atraer a su mundo onírico y demoníaco. Para ello, la princesa se les aparecerá en sueños eróticos.
Como en casi todo lo que hace el Tío Jess, el argumento es pobre y casposo y sirve únicamente para que ante nuestros ojos desfilen actores y –sobre todo- actrices bien ligeras de ropa, en actitudes de un erotismo subido de tono que bordea a menudo el porno light. Simpática y ligeramente vergonzante, como la mayoría de los trabajos de este prolífico realizador.
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