domingo, 16 de noviembre de 2014

Lentejas a la Piltrafilla


Así es amiguitos, ayer ya os lo anuncié y hoy me he comido dos platos de mis sabrosas lentejas cargadas de colesterol. Pero ya se sabe que todo lo bueno mata o engorda y eso no debe privarnos de que –de tanto en tanto- le demos una alegría al cuerpo. Por eso, y dejando claro que recomiendo el consumo responsable de grasas, paso a detallaros cómo preparo este plato que –está mal el decirlo- me queda de rechupete. Vamos, que además de repetir el que os escribe, mi mujer se ha puesto también dos raciones. Eso sí, después de rebañar el plato se ha sentido muy culpable y se ha levantado sin tomar postre mientras mascullaba “hoy no se cena”. Lo dicho, aquí tenéis la receta. Como siempre, recordaros que cocino para tres aunque siempre sobra algo en la cazuela para repetir. Por eso, lo de las cantidades, debe ir a ojo y teniendo en cuenta el hambre de cada cual. 

El primer paso es pochar pimiento verde cortado en trocitos –uno grande o dos pequeños- con un par de zanahorias cortadas en finas rodajas. Añadimos una cebolla rallada, un ajo picado, unas rodajitas de chorizo –puede ser picante-, unas de botifarra negra o morcilla, y unos dados de panceta ibérica salada. Removemos todo hasta que la cebolla pierda agua y se dore –en realidad adquirirá una tonalidad rojiza- y añadiremos la carne de una ñora y medio pote de tomate triturado. Rectificamos de sal –sin pasarse, que ya hemos puesto el tocino- y taparemos para que se fría a fuego lento. 

Mientras, colaremos en el chino dos potes de lentejas Cidacos para extraer el líquido que llevan, poniéndolas bajo el grifo. Las reservaremos y pondremos a hervir en caldo de carne una patata grande a dados. Después de diez minutos cociéndose, echaremos en una cazuela el sofrito, las lentejas y la patata con el caldo necesario –aquí tendréis que echar mano de la experiencia y el buen ojo- para que todo pueda cocer diez minutos más a fuego lento sin que se peguen las lentejas pero sin que parezca que estamos haciendo una sopa. 

Hecho todo esto, apagaremos el fuego, dejaremos que se enfríe todo y lo meteremos en la nevera para al día siguiente calentar con cuidado, servir y disfrutar. Es indispensable acompañar las Lentejas a la Piltrafilla con un buen pan crujiente y un vino potente.

2 comentarios:

ÁNGEL dijo...

Mi mujer dice que se la guarda. En mi casa no le ponemos tomate y raramente patata. Tampoco ñora, que no le tiene que decir mal. De vicio tienen que estar esta lentejas a la Piltrafilla. Tendríamos que hacer para dos porque a mis hijos no los saques de los macarrones y cosas así. ¿Lo de hacerlas el día anterior tiene algún misterio? ¿Ganan en sabor? Salud (y hoy cena blanda).

King Piltrafilla dijo...

Pues me alegro, ya me contará. Lo del tomate es una variación que añadí una vez y -como quedaba bién- se quedó en la receta definitiva. Lo del día anterior, en efecto, es para que ganen en sabor. En general, todos los estofados y guisos ganan en sabor si los dejas una noche en reposo porque los elementos se empapan bien en la sustancia.
Lo de Salud no creo que case mucho con este plato jajaja. Y sí, hoy cena NULA jejeje.