A most wanted man

Llega el tiempo de cine al blog y lo hace con A most wanted man, película de Anton Corbijn basada en la novela homónima de John le Carré que cuenta en el reparto con Willem Dafoe, Rachel McAdams o Daniel Brühl y un estupendo Philip Seymour Hoffman en su último papel antes de fallecer. El argumento nos cuenta como un ciudadano ruso –hijo de madre chechena- entra ilegalmente en Hamburgo con la intención de encontrar al banquero Tommy Brue. Günther Bachmann, jefe de una unidad especial antiterrorista cuyo objetivo es introducirse en los círculos islámicos de la ciudad, sigue sus pasos de cerca mientras el BND desea que les entregue al hombre como sospechoso de terrorismo. Las fricciones entre la división de Bachmann y el responsable del servicio federal de inteligencia es fuerte. Günther es un lobo solitario, un outsider bebedor, fumador y sin familia que –exceptuando a su equipo- no tiene amigo alguno. Sin embargo, la llegada de una agente de la CIA propiciará que el ministerio otorgue a Günther algo de tiempo extra para obtener resultados de su investigación. Y es que lo que de verdad persigue este es desenmascarar a Faisal Abdullah, profesor universitario especialista en el Islam y el salafismo, que imparte conferencias para buscar patrocinadores de sus pretendidos actos de filantropía en una aparente búsqueda del entendimiento entre occidente y el mundo musulmán. Para Bachmann se trata de una tapadera para desviar dinero negro hacia Al Qaeda. 

Piltrafillas, A most wanted man lo tenía todo para llamar mi atención. John le Carré como autor de la historia, Seymour Hoffman como protagonista y Anton Corbijn –a quien, además de en su faceta de fotógrafo musical y realizador de vídeo clips, conocía ya de su anterior película que ya os comenté en este espacio- a la dirección. Así pues, tan pronto como tuve la ocasión de conseguir una copia no dejé pasar la oportunidad. Y la verdad es que no me ha defraudado en absoluto porque –aunque muchos tildan a Corbijn de soporífero- el ritmo pausado, sin grandes sobresaltos pero inexorable, muy asiático- le va que ni pintado en mi opinión a esta historia nada tediosa de intrigas y relaciones entre agentes secretos en los que la soledad, las envidias y sus extraños lazos de amistad nos retratan un mundo muy poco romántico en el que quizás exista un respeto profesional por el otro, pero sin lealtad ninguna. Y la fotografía de Benoît Delhomme es fantástica. En resumen, que si os gustan las historias de espías en las que el argumento y los personajes priman sobre la acción y los fuegos de artificio, A most wanted man os encantará. Además, el malogrado Seymour Hoffman está impresionante en su interpretación de personaje tenaz, cansado y sacrificado. Recomendada.