Y tras el terror erótico nipón de limitado presupuesto a una producción de Hollywood que mezcla el cine negro con la comedia. La pena es que ni resulta demasiado graciosa –alguna sonrisa de tanto en tanto a lo sumo- ni acaba de funcionar como thriller criminal. Me estoy refiriendo a Life of crime, cinta escrita y dirigida por Daniel Schechter basada en la novela de Elmore Leonard. La historia que nos cuenta es la de Ordell y Louis, que tras organizar el secuestro de la esposa de un hombre de negocios millonario, se topan con que este tiene una amante, está a punto de pedir el divorcio y no tiene ningún interés en pagar el rescate que le piden. Los criminales –a los que ayuda un neonazi con pocas luces- tendrán que pensar cómo salir del lío en el que se han metido, lo que desembocará en un final inesperado.
Piltrafillas, ya os lo he avanzado antes pero lo vuelvo a decir, me parece que esta Life of crime es un producto fallido. Para ser honesto, exceptuando a Jennifer Aniston –cuya interpretación es plana y sin emoción-, el resto de personajes me parecen bastante creíbles, algo que sin duda incluye a Tim Robbins como el cabronazo de Frank Dawson. El argumento era muy interesante a priori y desde el punto de vista estético hay escenas muy logradas. Pese a todo, a la película le falta garra y energía. Total, que me ha parecido básicamente distraída pero –por supuesto- no es de lo mejor que haya visto en los últimos meses.
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