domingo, 2 de noviembre de 2014

Manchas de sangre en un coche nuevo


Piltrafillas, tal día como hoy de hace cinco años nos dejaba el respetado y premiado actor José Luis López Vázquez. Y aunque creo no equivocarme si afirmo que no hay nadie en este país con más de cuarenta años que no conozca varias películas de este mito de la interpretación, la verdad es que –igual que le pasó al gran Alfredo Landa- muchos le recuerdan principalmente por sus papeles cómicos en cintas de los 40 y los 50, para los que José Luis estaba especialmente dotado. Sin embargo, sobre todo a partir de la década de los 70, López Vázquez protagonizó innumerables películas en las que puso de manifiesto su impresionante valía para la interpretación de personajes serios, atormentados o complicados emocionalmente. En resumen, que como humilde homenaje, aprovecho la fecha en la que estamos para dedicar mis reseñas a este madrileño ilustre. No obstante, no lo haré recordando títulos de postín como Habla mudita, La prima Angélica, La colmena o la sublime Mi querida señorita. Este domingo os quiero presentar uno de los que quizás sea de sus títulos menos conocidos por el gran público, esta Manchas de sangre en un coche nuevo escrita y dirigida por Antonio Mercero que se estrenó en 1975 y protagonizó el actor junto a Lucía Bosé


La historia nos retrata la angustia de Ricardo Cairedo, dueño de un taller de restauración y certificación de obras de arte que disfruta de una situación económica acomodada, tiene una joven amante y una esposa elegante y cultivada que al celebrar sus bodas de plata le regala un Volvo 164 E. El día en el que estrena el automóvil, Ricardo pasa junto a un coche accidentado. En su interior, un hombre y un niño de corta edad piden ayuda. Sin embargo, con el temor de que si rescata sus cuerpos le manchen la tapicería nueva de sangre, Ricardo hace caso omiso de sus súplicas y abandona el lugar antes de que el vehículo explote. Desde esa noche, los remordimientos le atormentarán de tal manera que creerá ver como en los asientos de su coche comienzan a aparecer enormes manchas de sangre. Amiguitos, Manchas de sangre en un coche nuevo es una recomendable película del gran Antonio Mercero que nos retrata de manera fiel la angustia que sufre el protagonista –para lo que López Vázquez ya había demostrado en la mítica La cabina que estaba sobradamente preparado- mientras de refilón nos habla de temas como los matrimonios sin hijos, el adulterio o la homosexualidad. Y lo que también contribuye formidablemente a la atmósfera opresiva de la cinta es la música de Teddy Bautista, a quién muchos conoceréis por su etapa como controvertido presidente de la SGAE pero que en los años 60 fue líder la banda de rock Los Canarios. No os la perdáis.

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