Le toca a Leroy Grannis, fotógrafo californiano considerado como el padrino de la fotografía del surf, a lo que se dedicó en cuerpo y alma durante los años 60 del siglo pasado, algo que era de esperar de alguien que creció ante el mar, a los cinco años ya buceaba y acompañaba a surfear a su padre y que se construyó su primera tabla con unas maderas durante unas vacaciones en Florida. Leroy fue parte de una cultura que hoy forma parte de la identidad estadounidense –al menos de una parte- y decidió documentar su desarrollo desde dentro convirtiéndose en toda una figura de la fotografía, lo que le proporcionó numerosos galardones. A principios de los 70 abandonó ese mundo, pasándose a nueva modalidad de surf, esta vez por el aire: vuelos en ala delta.
sábado, 5 de abril de 2014
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