Queridos Piltrafillas, se inicia hoy una serie dedicada a la ciudad de Cuenca, localidad que aún no conocía y que este año –a la hora de valorar si podía o no permitirme una escapada de Semana Santa- me decidí por visitar. Desde aquí quiero agradecer al Excelentísimo Don Francisco De la Torre las indicaciones que me hizo llegar con gran amabilidad para el disfrute de su ciudad. Sin embargo, la climatología estuvo punto de dar al traste con todo.
Pero vamos allá con Cuenca Part I. Los que me conocéis ya sabéis que –además de lo más típico- acostumbro tanto a fotografíar cosas que no tienen interés alguno como a dejarme en el tintero lugares que sí lo tienen para el resto de los mortales. Total, que los que no conozcáis Cuenca os encontraréis estos días en este blog con diversas imágenes de la ciudad que quizás pueden pareceros interesantes y aquellos que ya hayáis pasado por ella echaréis en falta algunos rincones. En esta primera tanda se advierte ese primer contacto pasado por agua del que os hablaba y diversas imágenes de la Calle de los Tintes, -lo que incluye una tapa de alcantarillado forjada en Igualada y el chuletón de ternera blanca que comí el viernes, irreverente de mi-, de la ciudad antigua desde el curso del Huécar, y del icono de la ciudad –las Casas Colgadas- desde un Puente de San Pablo bajo la lluvia y azotado por el viento.
Lo dicho. Una primera tarde que se presentaba de lo más desalentadora.
3 comentarios:
Recuerdo la visita a Cuenca cuando sólo tenía 13 años, formó parte de la ruta del viaje de fin de curso de 8º de EGB. El viaje era a Madrid, pero ciudades como Segovia, Toledo y la misma Cuenca estaban dentro del itinerario. Recuerdo con agrado lo que ví allí, sobretodo me impresionó bastante las casas colgantes, otras visiones de la ciudad han quedado borrosas con el paso de los años, pero quedó buen recuerdo....(estaba en la edad del pavo y más pendiente de una preciosidad llamada Noelia que de otras cosas)..buenas fotos King. Saludos
Gracias, caballero.
Entiendo lo que dice. Todos hemos tenido una Noelia que nos ha distraído de los monumentos de las ciudades que visitábamos en las excursiones escolares.
P.D. Como algún conquense le lea, le correrá a palos. Se dice colgadas, no colgantes.
Desde luego su punto de vista como fotógrafo no es el estándar y eso me gusta. Lástima de la climatología, pero ahí no pude hacer nada para ayudarle ;D sigo viendo las imágenes. Saludos y gracias por el tratamiento.
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