Comienzo las reseñas de este domingo con Come una crisalide, giallo italiano y opera prima cinematográfica como director de Luigi Pastore, realizador televisivo especialista en Dario Argento que también firma esta cinta como productor y coguionista. La historia –en mi opinión, muy poco trabajada y presentada de una manera bastante deslavazada- nos cuenta cómo una psiquiatra anuncia a su paciente esquizofrénico que debe intensificar la terapia por lo que ha decidido solicitar su internamiento en una institución mental. A este no le hace ninguna gracia y –después de asesinarla- se dispone a continuar con lo que mejor sabe hacer. Obsesionado con la muerte, tiene la convicción de que –cómo una crisálida, de ahí el título de la película- en su vida está a punto de producirse una metamorfosis que le llevará a un estado superior en el que su deber es eliminar la podredumbre que impregna a la humanidad. Así pues, le dará por matar a un sacerdote –reminiscencias de un pasado con abusos-, a un cazador, a una prostituta... Pero cuando se encuentra con una joven a la que le encanta leer poesía, se obsesiona con la supuesta inocencia y pureza de esta.
Y si no hace mucho, en mi reseña de otro giallo –la alemana Masks- os ofrecí un clip de Orden Ogan, la banda del autor de la música Sebastian Lvermann, en esta ocasión quiero añadir a mi reseña la interpretación de Toccata e fuga de Bach a cargo de Daemonia, la banda del mencionado Simonetti.
2 comentarios:
Se agradece la pieza final. La película la borro de la lista. Si es que no hay nada como recibir buenos consejos.
¿Se fía de mi, pues? ;)
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