Y la última es Game of Death, cinta de acción protagonizada por Wesley Snipes que no se ha estrenado en nuestro país y me temo que no lo va a hacer. Una pena, porque la verdad es que la película es distraída. La historia comienza com Marcus, un agente encubierto de la CIA, que entra en una iglesias y se confiesa con el párroco. Mediante un flashback nos iremos enterando del camino que ha recorrido el asesino hasta llegar a ese punto, un camino en el que la ayuda a gobiernos o grupos revolucionarios dependiendo de los intereses económicos del momento, la traición, la corrupción y el crimen son el pan de cada día. Resulta que un grupo de inversores se ha gastado un montón de dinero en realizar prospecciones en una zona de África con la idea de encontrar petóleo. Sin embargo, el gobierno local está empezando a mostrarse hostil. Así pues, cuando Marcus es enviado a Detroit para unirse a un traficante de armas contratado por los inversores para armar a la guerrilla contraria a al gobierno –en teoría para desbaratar sus planes-, las cosas no van a tardar en enredarse de tal manera que Marcus se verá envuelto en un baño de sangre, quedando –como se dice vulgarmente- con el culo al aire.
Amiguitos, Game of Death es la típica cinta de acción, con malos muy malos armados hasta los dientes intentando matar al bueno de la película –Snipes en esta ocasión-, quien se defenderá el solito de sus atacantes, neutralizándoles y saliendo finalmente airoso –tras ser disparado y golpeado- de una situación de engaños en la que se verá envuelto pese a su integridad y profesionalidad. En resumen piltrafillas, puro cine palomitero de acción, con disparos, persecuciones y peleas cuerpo a cuerpo, una película con regusto a las Die Hard de Bruce Willis en la que el rascacielos o el aeropuerto son reemplazados aquí por un hospital. Pilladla.
Amiguitos, Game of Death es la típica cinta de acción, con malos muy malos armados hasta los dientes intentando matar al bueno de la película –Snipes en esta ocasión-, quien se defenderá el solito de sus atacantes, neutralizándoles y saliendo finalmente airoso –tras ser disparado y golpeado- de una situación de engaños en la que se verá envuelto pese a su integridad y profesionalidad. En resumen piltrafillas, puro cine palomitero de acción, con disparos, persecuciones y peleas cuerpo a cuerpo, una película con regusto a las Die Hard de Bruce Willis en la que el rascacielos o el aeropuerto son reemplazados aquí por un hospital. Pilladla.
3 comentarios:
Me has quitado lo del Willis talmente, es más, te iba a comentar:
El willis coon color...
-Mala leche tengo-
:)
Pues eso. Palomitas y a disfrutar.
ostras!
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