martes, 22 de diciembre de 2009

Sam Kaprielov







Y este es el pintor Sam Kaprielov, quien estudió Bellas Artes en San Petersburgo llegando a trabajar como retratista e ilustrador comercial. En la actualidad se ha establecido en Londres y se dedica a la pintura. Ha realizado varias exposiciones con gran éxito en la capital británica, habiendo participado incluso en una colectiva en Venecia hace un par de años. Me gusta bastante, aunque me declaro incapaz de clasificar sus obras en las que mezcla elementos surrealistas –veo influencias de Dalí en algunas- con iconografía de los años 30 y 40 en la que advierto desde elementos relacionados con la Segunda Guerra Mundial a personajes y escenas que podrían formar parte de películas de Hollywood de esa época. Raro amiguitos.

6 comentarios:

klimtbalan dijo...

Curioso..pero me resuerda un poco al nacismo ese, no??

Por cierto, me he perdido algo, no entiendo la chinita con -3!!

King Piltrafilla dijo...

Mujer, ya le he dicho que la iconografía remite un poco a la epoca de la Segunda Guerra Mundial, pero de ahí a tildarle de nazi. Raro sí que es, eso sí.

Lo de la chinita (¿es chinita?) se explica con la entrada de ayer, otra ¿chinita? con -4 y el texto "comienza la cuenta atrás". ¿Si le digo que faltan tres días para Navidad y la chiquilla va de Papa Noel, le doy una pista del -3?

King Piltrafilla dijo...

Al final he quitado a las chinitas. No me ha gustado demasiado como quedaban. Era una entrada pobre, vamos.

klimtbalan dijo...

lo pensé, pero creía que usté no era de celebraciones y me incliné más bien por las vacaciones...
no tiene?? qué pena...
yo SI...hasta el día 4 de enerooo jojojojojo. (así se ría san nicolás, no?)
En fin, que lo pase usté muy requetebien!! y tiene usté mi permiso para comer cuanto quiera, lo que quiera, como quiera y con quien quiera.
Un abrazo

King Piltrafilla dijo...

Gracias, y por cierto... YO TAMBIÉN, hasta el 4 de Enero. Así que jo jo jo jo jo jo y requetejó.
Usted también coma -y beba- cuanto desee.

Anónimo dijo...

oleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, pues no vivimos tan mal oiga!

si, mejor sin las chinitas!