Ayer viernes se estrenó en nuestro país La Conspiración del Pánico protagonizada por Shia LaBeouf –Transformes, Disturbia y la ultima de Indiana Jones, todas comentadas en este blog- y Michelle Monaghan, entre otros. El argumento nos cuenta como el hermano gemelo de un militar fallecido en un extraño accidente se ve involucrado en una trama en la que tendrá que obedecer las órdenes que una misteriosa mujer le da a través del teléfono. No es la primera vez que veo en el cine a personajes controlados a distancia por llamadas telefonicas que les obligan a realizar actos contra su voluntad para así salvar sus vidas o la de seres queridos (Johnny Depp en A la hora señalada), ni nos pillan por sorpresa secretas agencias –gubernamentales o a las ordenes de grupos terroristas- que controlan comunicaciones, ordenadores centrales de transportes varios, sistemas de seguridad, satélites espía o lo que sea que sirva para conocer cada pequeño detalle de nuestras vidas cotidianas. En esta ocasión me encuentro con una cinta dirigida por D.J. Caruso –el mismo de Disturbia-, que vuelve a dirigir a Shia en una película cuya idea original y desarrollo es de Steven Spielberg, quien le cedió la dirección para poder dedicarse a su Indiana. Todo queda en casa amiguitos.
En resumen, que el argumento no me ha resultado para nada novedoso pero la cinta es distraída y –a mi entender- está bien resuelta. Recomendada.
Y a lo mejor es sólo una invención mía –aunque a mi me ha parecido todo muy obvio-, pero 40 años después del estreno de 2001:una odisea del espacio, quizás esta película tiene mucho de guiño a Kubrick. No quiero desvelaros nada antes de que veáis la película –si es que lo hacéis-, pero pensad en mis palabras y en HAL 9000 y en pequeños detalles, como cuando se le pretendió engañar sin pensar en que éste podía leer los labios.
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