viernes, 25 de julio de 2008

1408


Y después de tanto cine asiático, me permito proponeros una sesión de tradicional cine fantástico norteamericano. Para la ocasión he escogido 1408, una película basada en un relato corto de Stephen King. El argumento es sencillo, se trata de que veamos la peripecia de un escritor –un tipo descreído y cínico que se dedica a publicar ensayos sobre fenómenos paranormales sin creerse una palabra de lo que escribe- cuando se aloja en la habitación más endemoniada y sobrenatural de un hotel de Nueva York. Respecto a los actores, nos encontramos con un John Cusack inspirado y un Samuel L. Jackson en su línea, éste último apareciendo únicamente unos pocos minutos en pantalla, los suficientes para que su cara y nombre hayan podido aparecer como burdo reclamo en el cartel de la película. Y mi impresión piltrafillas es que, en general, se trata de una buena cinta si exceptuamos una peligrosa caída de ritmo hacia el último tercio de la historia. Es decir, que comienza bien, continúa con pulso pero llega un momento en que comienzas a cansarte de ver lo mal que lo pasa el protagonista y deseas que termine ya la película. Luego, poco antes del final, se arregla un poco aunque el desenlace –desde mi punto de vista- es algo previsible. Sin embargo, cuando acaba la película te quedas con un buen sabor de boca. Además, no hay que buscar demasiados significados ocultos y eso es algo que –después de ver la última que os recomendé- necesitaba con urgencia.

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